Chapter 37

149 19 12
                                    

- Entrenadora Black - llamó una voz femenina en la parte trasera del salón y todos se giraron, todos menos Alan que mantuvo su mirada en los ojos de su madre que esperaban con sorpresa.

- ¿Si Alice?

- Usted detuvo a Desmond Thackery, el mago tenebroso de América - dijo la chica de cabello castaño y ojos de un azul intenso, algo temerosa.

- Eso dicen. La verdad, tiendo a olvidar las cosas desagradables de mi vida, como el sabor del pastel de arándanos de mi esposo, pero por favor, no se lo mencionen - le guiñó a Alan y regaló una sonrisa para el resto de la clase. Sin embargo, Alice parecía tener algo más en su mente y Lyra lo había notado - Me parece que mas que una afirmación, tienes una pregunta que hacer, ¿cierto? Puedes preguntar, no está en mi naturaleza morder a mis estudiantes.

- Es que...se dice que usted...que usted utilizó...

- ¡Ah! Ese viejo y terrible chisme. Pensé que ya habíamos superado la etapa donde todos me creían una bruja malvada. Pero, les puedo decir que no succiono las almas de los vírgenes y no me alimento de niños - aquello hizo reír a casi toda la clase aunque Lyra que había estado parada frente a ellos, comenzó a pasearse por todo el salón - Se lo que decían y aún dice. Que utilicé magia oscura para derrotar a un mago tenebroso. ¿Que crees tu Alice? - la joven respiró profundo y Lyra solo cabeceó divertida - Esto no es una pregunta de examen y me gustaría conocer lo que piensas. Todos tenemos una opinión, no está mal pensar diferente a los otros.

Alice se mantuvo en silencio aunque la mirada amable de Lyra le hizo soltar un respiro aliviado. Alan por su parte no quitaba la vista de su madre como si le preocupara que aquel recuerdo de lo ocurrido en el pasado le derrumbase.

- Me parece que usted...es muy poderosa. Mucho...mucho más que Harry Potter.

Aquello causó un murmullo colectivo que inundó el salón de un sonido algo intenso, Lyra miró a Alan y sonrió divertida, pensando que aquello no era la primera vez que lo escuchaba.

- Oh, no - Lyra cabeceó y soltó una risita que hizo callar a la clase - El único poder que tengo mayor que el de mi esposo es el de decidir todo lo que se hará en casa y con su ropa, en realidad con todo lo que resta de su día. ¡Pobrecillo! Pero, como dice una historieta muggle, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

- Pero, entrenadora Black - esta vez un joven moreno le observó sin titubear - Usted logró no solo acabar con un mago tenebroso sino que protegió a toda una ciudad y sobretodo dejó a salvó a casi toda una generación de magos y brujas dentro de Ilvermorny. En cambio lo que sucedió en Hogwarts...

El semblante de Lyra se ensombreció y su expresión amable pasó a una llena de pensamientos. Los recuerdos de aquellas dos guerras le habían perseguido durante muchos años y sabía que las constantes preguntas nunca acabarían. Había evitado hablar de eso frente a alguno de sus hijos, pero debía defender su posición en ese instante y Alan lo sabía muy bien.

- Thomas, lo de Hogwarts fue terriblemente lamentable. Muchos magos y brujas talentosos y jóvenes murieron aquella noche, pero, no hay mayor acto de poder que luchar contra aquello que representa una fuerza más grande que nosotros mismos - dijo sabiamente Lyra - Harry hizo algo que yo no habría pensado hacer  - el silencio se hizo profundo, intenso, casi pesado. Alan vio a su madre pasearse entre cada uno y suspiró - El poder de Harry radica en la fuerza que siempre ha tenido y en qué es naturalmente poderoso. Estuve en esa guerra, todo eso me hizo entender que hay una magia mucho más compleja que no es ni blanca ni oscura. Vi amigos morir, niños morir. No quería eso para Ilvermorny, ya lo había vivido antes.

Los Merodeadores - El último CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora