La discusión entre James y Lyra había separado dos bandos, uno en el que James solo era acompañado a medias por Sirius y Remus. Harry se había mantenido del lado de Lyra, para desgracia de Apolo quien solo se mantenía al margen intentando no ocasionar otro tipo de discusión.
Sirius se había quedado observando aquel par de colmillos de basilisco que Lyra le había dejado para acabar con el Horrocrux en el guardapelo, Regulus por su parte se había mantenido alejado, sintiendo una extraña energía alrededor de aquel objeto uno que era oscuro, más de lo que pudiera imaginar. Era casi entrada las dos de la mañana y Lyra se había tomado un respiro encerrandose sola en su habitación pensando en las palabras de Dumbledore.
Debe entender, señorita Black, que hay sacrificios que deben hacerse. Son necesarios. Mi muerte probablemente no haya sido deliberada mi brillante jovencita, sino un acto de cierre.
- Lyra - llamó la voz de Albus que asomaba su rostro desde la puerta. La joven se giró y sonrió al ver aquella expresión medianamente temerosa.
- Puedes pasar Albus, no es como si fuese a hechizarte - dijo con una mirada arrogante - Ven, siéntate conmigo. Hasta este momento eres el único Potter que puedo tener a mi lado.
- ¿Por qué lo dices? - preguntó él mientras se acomodaba junto a ella, mirando a su reflejo en la ventana.
- Ya viste el pequeño numerito con James. Harry y yo...estar juntos no hace demasiado bien a nuestra causa, por más que le quiera. Por ahora Al, eres el único Potter que me permitiré tener cerca - ella le sonrió y tomó su mano, apretándole con suavidad - ¿Sabes dónde desearía estar en este momento? Tomando un helado en la heladería del señor Montgomery en Boston, te encantaría. Es un amable señor nomaj, muggle. Tiene está rockola antigua...que insertas una moneda y puedes elegir una canción, la que gustes - le dijo con una expresión soñadora - Cuando todo esto termine, prometo que podremos ir. Me parece que eres una buena compañía.
- Muchos no dirían lo mismo. Tengo pocos amigos, me parece que no soy del tipo ideal para salir - Albus se sonrojó algo apenado pero Lyra pasó su brazo por sobre el hombro del muchacho y le miró divertida.
- Digno hijo de Harry. Frente de Thor no es conocido como el alma de la fiesta - soltó con un tono más alegre - Lo suyo no es el baile por cierto, ¿que hay de ti? ¿Bailas bien?
- Puede que si, se me da mejor que hacer amigos.
- Bueno, Albus Potter, espero un día podamos bailar. Me gusta bailar - ella le dió un leve apretón antes de soltarle. Albus se sintió vacío de pronto, aquella cercanía le había hecho sentir en casa más aún la calidez de su voz mientras le hablaba - ¿Lo hemos hecho en el futuro alguna vez? ¿Bailar?
- No se si...
- No afectará tu futuro, Al. Son preguntas triviales - le tranquilizó.
- Soy tu pareja designada desde que entré en la academia. La verdad, tenemos en común el desdén hacia algunos actos de protocolo del Ministerio - Albus le miró mientras se encogía de hombros - Eres mi entrenadora, mi favorita de hecho.
- ¡Ah! - Lyra alzó una ceja y sonrió de medio lado - ¿Favoritismos, Potter? ¿Soy dura contigo?
- ¡La más dura! La verdad, eres la única que no tiene miedo de tratarme con mano dura - respondió con emoción - El resto solo me ve y recuerda de quién soy hijo. Pero a ti eso no te importa, lo que más me gusta de ti es que jamás me has tratado como si fuese intocable.
- ¿Que hay de tu padre? ¿No le molesta que te entrene de esa forma?
- Papásería mi entrenador inicialmente, pero pedí un cambio a tu sección. La verdad, había escuchado que se divertían más.
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Los Merodeadores - El último Camino
FanfictionEl que no debe ser nombrado no es la única amenaza del mundo mágico. Alguien tan despiadado como él desata el caos en un continente diferente, esparciendo el mal. Muy pronto ambos destinos están por encontrarse, pero Harry Potter y Lyra Black serán...