Los Merodeadores - El último Camino

Chapter 10

- Lyra. Lyra.

Una voz la llamaba constantemente, parecía que había algo de preocupación e insistencia en su tono. Le dolía todo el cuerpo y tenía unas ganas intensa de vomitar, sin embargo unas manos delgadas y fuertes le tomaron el rostro mientras ella abría sus ojos lentamente. Alan le miraba aliviado y aunque su cara estaba llena de algo parecido al hollín, ella se alegró de poder ver su sonrisa cerca. 

Lyra le abrazó con fuerza, tanto que el se quejó un poco mientras le correspondía. Ella hundió su nariz en el cuello del chico mientras intentaba calmarse, había estado preocupada por él desde el instante en que le había visto en la casa donde estaban los Potter.

- Los favoritismos son una mierda - siseó Jacob mientras los abrazaba también aliviado - Lyra me tenías el alma en un hilo. ¿Por qué has hecho eso?  Magia Wicca.

- Debía sacar a Harry. Debía hacerlo y no importaba la manera - susurró muy segura - Habría hecho esto por ustedes también.

- Lo sabemos, pero también sabemos que lo hiciste porque amas a Potter. ¿Por qué lo haces sufrir de esa forma? El pobre solo te mira como si fuese ese último pedazo de pizza que no le pertenece - le dijo Jacob y ella solo compuso una media sonrisa - Todos llegaron. Sinceramente pensé que tendríamos alguna baja, pero todos han llegado en una pieza, bueno, todos excepto Fred que tiene el brazo en tajos.

La pelinegra se levantó completamente y observó a todos en aquella sala, sus ojos pasaron de Harry quien estaba aliviado de verle bien a los de Fred que instantáneamente abrió su boca sorprendido.

- ¿Puedes mover el brazo? - preguntó ella y él soltó un quejido.

- Solo un poco. Lyra...

- ¿Le cerraste tu la herida? - preguntó hacia Jacob quien asíntió con rapidez - ¿Le han puesto algo más?

- Díctamo - habló Molly hacia ella - ¿Por qué? - la respuesta llegó cuando Lyra rompió los vendajes que cubrían el brazo del pelirrojo. La piel comenzaba a cambiar a un color oscuro, como si la sangre se hubiese quemado a su alrededor.

- ¿Te han cortado con un hechizo tipo látigo? - Fred asintió sorprendido que ella supiera aquello - Joder. La especialidad de esos malditos. Molly, ¿tienes acónito?

La mujer abrió y cerró la boca más que todo mirando a Fred, preocupada. Estaba sin palabras.

- ¿Que le pasará?

- Si no se detiene el efecto del hechizo, comenzaría a caerse su brazo, luego corroería todo su cuerpo hasta...

- Tengo un poco...en...ya vuelvo - Arthur salió disparado mientras Jacob se acercaba hacia Lyra.

- Lo siento yo no...no sabía que...

- No ha sido tu culpa. De nadie. Solo se de esto porque lo he visto antes, en los archivos de Gideon - le explicó. Lyra podía sentir las miradas de todos en su nuca y suspiró antes de alzar su voz, aún con la mirada fija en la herida de Fred - Si creen que soy peligrosa, creanlo. En el poco tiempo que he estado alejada he aprendido a qué eso poco me importe - bramó con tono firme - pero si me consideran la verdadera amenaza por la clase de magia que puedo hacer o por lo que se, pues solo pierden su tiempo. Tiempo valioso que pueden usar en pensar como exterminar a la maldita plaga llamada Voldemort.

- Quien tu sabes parece que no es nuestro único problema - soltó Bill de pronto hacia ella - Esta noche...

- Preocupense por Voldemort. Yo me ocuparé de mi propio problema, uno del cual pediré que mantengan su nariz alejada.

Arthur llegó en medio de la tensión mientras que le tendía aquel pequeño frasco. Lyra sabía solo la teoría, jamás había probado aquello con alguien y sería el pobre Fred quien pagaría por aquel pequeño riesgo.