La broma que salió mal |Omegaverse| Batjokes

Capítulo 46

El camino se les hacía eterno, Batman deducía en donde podía estar, pero no estaba nada claro. Al llegar al sitio en que Bruce pensaba que tendrían a su hijo, bajaron rápidamente del vehículo y corrieron dentro. La enorme industria química traía recuerdos dolorosos, pequeños flashbacks de un pasado que siempre pensó que estaba olvidado y que a ratos parecía ser otra cosa. Joker recordaba esa vez en la que su nombre definitivamente había cambiado de John a el príncipe del crimen. 

Se detuvo frente a la puerta de la fabrica, Bruce le miró preocupado. 

—John, ¿podrás con esto? —Batman ladeó la cabeza. 

— ¿Dudas de que podré? —Joker sonrió— Ve, yo te sigo. 

Batman dudó si seguir, pero tenía que hacerlo por Robín. Entró en el edificio, todo parecía igual de abandonado que siempre, hasta que escuchó gritos. 

— ¡Él no sería tan tonto de caer en tus trucos! —Robín, su voz sonaba clara y algo adolorida— Batman es un genio, podrá contigo sin problemas.

— Deja de decir eso, idiota. 

No alcanzaba a reconocer de quien era aquella voz. Avanzó hacia allí sin pensar demasiado, pero por lo que estaba diciendo Robín era claro que la persona que lo había secuestrado le tenía algo guardado. No era tonto, Robín decía aquellas cosas para que en el momento en que él llegara se diera cuenta de la trampa. Lo había preparado y entrenado muy bien. 

Se escabulló detrás de tuberías y recipientes enormes, trataba de analizar la situación. Robín estaba sentado, atado con todo su torso sobre un puente de metal que debajo tenía lo que claramente sería ácido. Vaya cliché. Ya sería la segunda vez que una de las personas que más amaba, se encontraba en peligro de muerte sobre ácido. 

Bruce avanzó escondiéndose, subió escaleras para poder llegar hacia el puente. Cuando llegó hacía arriba, pisó un fierro suelto, lo que hizo que se abriera un agujero en el suelo y quedara colgando agarrado de algunos fierros cualquiera.

— ¡Batman! —Robín intentó levantarse pero estaba tan atado que no hizo más que quedar acostado cual gusano en el suelo— No te sueltes, no te sueltes. Ya voy.

— ¡Ajá! —gritó aquella persona, Bruce le miró y enseguida sintió su sangre arder. Era Creeper. ese maldito bastardo— Finalmente decidiste aparecer, rata con alas. 

Bruce soltaba algunos jadeos ante el esfuerzo de mantenerse agarrado. 

— ¿Te acuerdas de mí, no? ¿de cómo me humillaste para hacerte el alfa frente a tu ingenuo y patético omega? —se reía a carcajadas— ¿es en serio, Batman? ¡es Joker de quién estamos hablando! ¡Tu peor enemigo durante tantos años! ¿no me digas que te volviste tan débil como para pensar que un villano de su nivel se volvería un santo por una cogida? 

La sangre le hirvió aún más, no permitiría que hablaran así de su pareja. Hizo el leve intento de alzarse se un salto para volver al puente pero un enorme cuchillo frente a él le impidió hacer aquel movimiento. Una mujer con traje negro ceñido al cuerpo se alzaba frente a él, tentando con sus tacones aplastar las manos de Batman. Su sonrisa sarcástica, su cola moviéndose, la máscara cubriéndole la cara. 

— Hola Batman... —ronrroneó como siempre acostumbraba— Creo que el hecho de que yo esté aquí es suficiente razón para que te des cuenta que lo que estás haciendo es una muy mala idea. 

Batman gruñó en respuesta. Ya estaba muy cansado de toda esta mierda. 

Fue en ese instante cuando un leve sonido de platillos y... ¿ruidos de mono? sonaban como eco por todo el lugar. Tanto Catwoman como Creeper prestaron atencióna donde venía el sonido, cuando este último encontró el origen del sonido, un pequeño mono que tocaba los platillos con un rostro escalofriante. Cuando Creeper lo tomó y miró por un instante, este estalló en una bomba de olor asqueroso que lo dejó sin visión y aturdido. 

Entonces, una serie de explosiones de humo una seguida de la otra comenzaron a llenar el espacio de ese olor horrible. 

— A ver, a ver... ¿pueden dejar de hablar estupideces? —Joker apareció justo detrás de Gatubela, jugaba con un maso de cartas y no levantó la mirada hasta que la villana lo volteó a ver. Fue cuando le mostró la carta del comodín y sonrió— ¿Listos para que vean porqué tenerme con los buenos no es buena idea? 

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WAAAA hacía muchísimo tiempo que no publicaba nada... y no es que no quisiera, es que entre que no había inspiración y que la universidad así me tiene... pues, no había nada que publicar. 

Pero como les dije, terminaré la historia :D y quisiera saber si quisieran que escribiera otra historia, acepto recomendaciones <3