Capítulo especial; Duración: 1134 palabras.
Tener una cita para Joker ya de por si, era una situación anormal, pero que la persona que sería su compañera en la cita, sea su mismísimo enemigo, eso ya era de otra galaxia.
Lo más extraño, era lo amoroso y dulce del comportamiento de Bruce, y la verdad, una parte del payaso deseaba que volviera su Batsy de antes, aquel que era mucho más frío y calculador, que no demostraba tanto sus sentimientos... para que mentir, le calentaba aquella actitud.
El paseo en moto, fue bastante bonito, pero cada vez, sentía que se alejaban más y más de la ciudad, llegando a una carretera en la cuál ya no se lograba ver a una misera alma. Eso estaba poniendo aun más nervioso al payaso.
Aparcaron cerca de un bosque. Bruce ayudó a Joker a bajar de la moto y estacionó el vehículo entre unos arbustos. Sorprendentemente debajo del asiento había un sitio en el que podías guardar algunas cosas, y, antes de que Joker pudiera mirar que era lo que había dentro, Batman le vendó los ojos, quiso golpearlo, se sentía vulnerable.
—Cálmate Payaso, es una sorpresa, no te haré nada malo —Susurró Bruce a su oído, mientras se escuchaban cosas, y hojas, y el viento tan exquisito de la mañana atravesarlas.
Joker respiró hondo, no se sentía muy confiado de la situación, pero ya no tenía otra alternativa, había aceptado la cita. ¿Por qué la había aceptado? Claro, por la felicidad de su Batsy... ¿Y desde cuando aquello le importaba...?
«Desde que me salvó de ser violado por mis asistentes» recordó.
En aquel momento, Bruce le agarró la mano y comenzó a guiarlo por lo que supuso sería el bosque, ya que las ramas sonaban a sus pies rompiéndose mientras avanzaba. Luego de caminar un buen rato, el millonario lo hizo detenerse, le dijo que aun no podía quitarse la venda, y mientras se quedaba allí, de pie, sintiéndose un idiota, Bruce acomodaba algunas cosas, o eso parecía por el ruido que estaba haciendo.
— Puedes quitarte la venda —Dijo el joven playboy, a lo que por fin, el payaso pudo quitar esa molesta tela de sus ojos. No logró acostumbrarse a la luz durante unos momentos, pero en cuanto pudo adaptarse, una tela color violeta, con cubiertos, alimentos y bebestibles aguardaba en el suelo, en los arboles, algunos faroles muy bonitos. Todo estaba cubierto de flores rosas, hojas verdes y arboles gigantes.
Los ojos de Joker brillaron, nunca nadie había hecho algo tan lindo por él. Miró a Bruce como queriendo decir: "¿Esto es para mi?" a lo que el millonario respondió con una sonrisa, invitando al menor a sentarse.
El mayor tomó unas copas, cedió vino de la mejor calidad al payaso y dijo, con una voz dulce.
—Salud, por la nueva vida que viene, por el futuro, y por verte en mi vida lo que resta de ella, para demostrarte que no eres solo un capricho, y que de verdad te quiero —Joker quedó sin palabras, por lo que solo hizo el brindis y bebió.
Luego de aquella declaración tan gratuita, la conversación se hizo amena. Joker confesó ser fan de P!nk, que adoraba sus canciones, y que también oía a Melanie Martinez. Bruce era más de Queen, de Green Day, y de aquellas bandas de rock, Joker era Pop. El payaso dijo que tenía debilidad por lo dulce, Bruce rió y del canasto de la comida sacó un pequeño pastel de fresa; mientras el menor lo comía, el millonario le decía que prefería lo salado.
Comenzaron a conocerse, a conocerse de verdad. Ambos se sorprendieron al darse cuenta lo muy opuestos que eran en algunas cosas, pero tan iguales en otras.
— De todas formas, todos tenemos gustos culposos —comenzó a decir Bruce— En secreto me gusta escuchar a Lady Gaga.
Joker comenzó a reír, pero no de una manera desquiciada, si no, linda.—¡A todos les gusta Lady Gaga! Sus canciones son perfectas.
Hubo un breve silencio, en el que Bruce colocó su mano sobre la contraria. Joker se dejó ser, dejó que aquella mano se quedara allí. Durante unos minutos, ambos disfrutaron del viento, antes de que el mayor sacara un detalle de su bolsillo. Era un anillo, de plata negra (típico de Batman).
— ¿¡T-Tú me estas proponiendo... !? —Joker se sorprendió. Se alejó de Bruce, quitando su mano debajo de la él.
— ¡No! Tranquilo. —Susurró Bruce agarrando con delicadeza la mano del payaso— El anillo es de compromiso, pero es un compromiso diferente. —Dijo mientras colocaba muy lentamente el anillo en el dedo anular de la mano derecha de Joker— La marca que tienes en tu cuello significa que eres mío, que te hice mío, que me perteneces. Creo que eso es injusto, porque estas atado a mi. —Joker frunció el ceño ante lo que su contrario decía— Este anillo, me ata a ti. Demuestra que soy tuyo, que te pertenezco. Me comprometo a quererte Joker, a cuidarte y a salvarte cuando lo necesites, a ser tu apoyo, y a jamás abandonarte.
Joker debió cubrir su rostro para no llorar. Estaba emocionado, no era para ocultarlo, pero las hormonas que ahora tenía lo hacían aun más sentimental. Bruce le giró el rostro para que lo mirara y le sonriera. — ¿Puedo besarte, Joker?
El payaso dudó, se mordió el labio, y cerró los ojos con fuerza antes de asentir levemente. Sintió un cosquilleo en la barbilla, en su mejilla y en su cabello antes de poder sentir aquel aliento tan cálido cerca de su rostro, y aquellos labios sobre los suyos. Fue un beso lento, como ningún otro, acariciaron sus labios de una manera linda y sencilla, tranquila, queriéndose.
Al separarse, sintieron como si algo faltara, como si ya no estuvieran completos.
— Se está haciendo algo tarde, ¿no crees? —Preguntó Bruce, mirando al cielo.
— Bésame otra vez —Pidió Joker. Bruce lo miró sorprendido— Por favor.
Y ante aquella súplica, ¿quién no habría cedido?
El nuevo beso fue mucho más apasionado, comenzando aquella guerra de lenguas, acariciando el cabello contrario, tocando más de la cuenta. Joker necesitaba seguir, sentía que lo necesitaba, su cuerpo comenzó a arder.
— Bruce... — Gimió Joker, y fue su perdición. El nombrado bajó sus manos a su cintura, tocando su culo, mientras lo acostaba sobre la manta con suavidad y se ponía sobre él. Las manos del payaso estaban en el cabello del contrario, asegurándose que sus labios no se separaran, estaba inseguro, pero quería aclarar que era lo que sentía por el murciélago.
— ¿Estas seguro de esto, Joker? —Preguntó el mayor, separándose.
— No, pero necesito saber que es lo que me ocurre contigo. —Respondió, volviendo al besar al murciélago. Lo necesitaba, su cuerpo lo requería, quemaba... ojalá Bruce tenga protección.
----------
Bien, antes que nada, les quería decir que hayan tenidos felices navidades, y que tengan un lindo año nuevo, lleno de amor, felicidad, y Batjokes <3
Segundo, muchas gracias a todas y todos los que me escribieron deseándome suerte en mis parciales y con mi estado anímico/emocional, y que en agradecimiento les traigo un capítulo mucho más largo de lo usual con la esperada cita entre nuestros protagonistas.
Eso, que los quiero, y que muchas gracias por la espera todo este tiempo, y que tengo grandes ideas para este Fic.
Nos vemos!
ESTÁS LEYENDO
La broma que salió mal |Omegaverse| Batjokes
FanfictionLa idea, como siempre, fue hacer el crimen perfecto y que la ciudad sucumbiera con esos cambios de mentalidad que liberaba el gas tóxico a los pies del Guasón, el príncipe payaso del crimen. Jugar con químicos es malo, sobretodo si no es lo tuyo. L...