El camino a la primera terapia, estuvo moviendo la pierna con ansia, estaba muerto de miedo. Bruce, debido al trabajo, no pudo acompañar a Joker al lugar, pero fue Robin y Alfred quien lo llevó. Aquello le daba una cierta confianza, que hubiera alguien quien lo acompañara.
— Entonces, Joker, ¿puedo saber tu verdadero nombre? —Preguntó la psicóloga, quien tenía una sonrisa amable, seguro por lo mucho que le habrían pagado por las terapias
— John, o Jack, realmente no me acuerdo. —Respondió Joker, sin muchas ganas de recordar. Sabía que estaba ahí para ser mejor, para volver a su vida como lo era antes.
— Bien, Joker, dime... ¿porqué estas aquí? —Esa pregunta lo bloqueó, no supo que responder durante unos segundos. Dio un suspiro y respondió.
El tiempo de la terapia fue en un principio, muy tenso, luego, volviéndose más agradable y sentimental. Contó sobre como se había sentido el último tiempo, como el mirarse al espejo le daba asco, que al sentir un pequeño toque de cualquiera le daba pánico, quedarse solo le daba pánico, el bañarse era una completa tortura, entre otras cosas.
— Ha sido una buena sesión Joker, muchas gracias por tu colaboración, nos veremos dentro de una semana —La psicóloga le sonrió. Joker suspirando, le dio la mano, e intentó darle una sonrisa.
— ¿Cómo te fue hoy, cariño? —La voz de Bruce le daba tranquilidad, el oírle le hacía sentir bien.
— Bien, la chica era muy simpática —El mayor sonrió y le revolvió el cabello. Joker se tensó, más luego se soltó nuevamente, sonriendo.
Sus labios se juntaron con ternura, las manos de Bruce le agarraban la cintura, subiendole por la espalda, el beso era cálido, amable, como hace tiempo que no tenía. Pero simplemente, el ambiente hizo que el beso subiera de tono, Batman comenzaba a necesitar el cuerpo del payaso, quería verle nuevamente, y hacerle el amor con dulzura. Sus manos se introdujeron debajo de la playera del menor, quien rápidamente se alejó, lanzando a Bruce lejos.
Su respiración estaba acelerada, tenía el corazón a todo ritmo, sus manos apretadas, los ojos abiertos en pánico. Batman no supo que había hecho mal.
— No, no... no quiero —Joker se tiró al piso, cubrió su cabeza, y comenzó a llorar. Muchos recuerdos le hicieron temblar, quería desaparecer del lugar, alejarse de esos recuerdos, no existir... Deseaba golpearse, culparse por todo... pero ahí estaba él, su ángel.
— ¡Cariño! —Batman también se lanzó al piso, con duda de si debía tocarle o no— Tranquilo, mi vida, solo soy yo, jamás te haré daño, yo no soy ellos... yo te amo, cielo...
Con el pasar de los minutos su respiración se fue controlando, ya no lloraba con tanta fuerza, y dejó de cubrirse la cara. Batman se acercó, le acarició la cabeza y le atrajo hacia su pecho, tranquilizandolo.
— L-Lo siento... No puedo... mi cuerpo fue tan... tengo recuerdos horribles, esas manos... —Apenas podía aclarar lo que sentía. Batman solo le acariciaba, le acurrucaba como si fuera un bebé, entendiéndolo de la mejor manera que pudiera.
— Amor, yo te voy a esperar lo que sea necesario, jamás haría algo que tú no quisieras, porqué te amo.
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La broma que salió mal |Omegaverse| Batjokes
FanfictionLa idea, como siempre, fue hacer el crimen perfecto y que la ciudad sucumbiera con esos cambios de mentalidad que liberaba el gas tóxico a los pies del Guasón, el príncipe payaso del crimen. Jugar con químicos es malo, sobretodo si no es lo tuyo. L...