La broma que salió mal |Omegaverse| Batjokes

Capítulo 6

Joker había logrado, si quiera sabia como, que Batman saliera de la habitación, para que dejara de acosarlo y acorralarlo por un momento. Suspiró mucho tiempo, dando vueltas por toda la habitación, desesperado, pensando que debería pasar ahora. 

―No puedo hacerlo, ¿yo? ¿E-Entregarme a Batman? ―De solo imaginarlo, a Joker le recorría un escalofrío. Se pasó las manos por el cuello, podía imaginar una marca, de esas que ahora circulaban por la ciudad, como Omegas habían entregado su vida eternamente a un Alfa, cediendo todo su cuerpo― Una parte de mi lo desea, pero no puedo. 

Miró la ventana. Agarró una silla, abrió el cristal, y saltó. Estaban en el primer piso, por lo que la caída fue suave y normal. Buscó por todas partes y encontró una barca en donde podría huir. 

―Lo siento Batsy, seguiremos peleando, ese es nuestro destino. ―susurró para si mismo, y se encaminó hasta su guarida, donde sus secuaces lo esperaban desesperados por instrucciones de su jefe― Ya llegué, banda de inútiles. 

Sus secuaces lo miraron con alegría. Mientras tanto, hacía aparición la arlequín, quien tenía el maquillaje corrido como si hubiera estado llorando. Con una enorme sonrisa se lanzó hasta él, gritando "¡PUDÍN!". Joker, a pesar de que no estaba nada enamorado de ella, la recibió con los brazos extendidos, siendo apretujado por el abrazo de la chica. 

― MR. J, creímos que estaba muerto, y-yo, no sé que haría sin usted. ―Joker lo intentaría. Sentiría cosas por Harley, para así olvidarse del murciélago. 

Ambos se dirigieron a su habitación, la cual estaba completamente limpia y ordenada. Joker sonrió. Cerró la puerta tras de si, y agarró a la muchacha con fuerza, lanzando a ambos a la cama, para comenzar a besarla con la intensidad que nunca había tenido hacia ella. Harley, primero de manera sorprendida, y luego, completamente loca le devolvía el beso con muchísima más intensidad. 

A pesar de todo, y que Harley ya había comenzado a quitarse su blusa, el Guasón no lograba sentir eso que sintió con el murciélago. No podía calentarse. No deseaba el cuerpo de la muchacha, e hizo algo que jamás pensó que haría. Se imaginó a Batman allí, besándolo, amándolo como lo hacía Harley en aquel momento.     

Sus manos atravesaban las curvas de la rubia, y en su cabeza imaginaba que estas eran del héroe, aun que claramente no curvas femeninas, ¡pero para nada!, Batman era corpulento, marcado, e imaginaba sus manos pasar por esos grandes músculos, por esa espalda, y ese abdomen. 

― Dios, Mr. J, nu-nunca lo había visto de esta manera ―Dijo la chica, viendo como el payaso estaba más caliente que nunca. Guasón no lo creía, gracias a imaginarse a su némesis bajo de él, se había puesto a mil. 

De pronto, fue la muchacha quien estaba sobre él, por lo que tuvo que cerrar los ojos y pensar que los besos que esta le daba en su cuello eran de él, y lo imaginaba mordiendo su cuello, marcándolo, haciéndolo suyo. Con buena imaginación logró venirse. No hubo nada más que eso con Harley, pero Joker se dio cuenta que era una desgracia, que Batman era su perdición, lo necesitaba.