Capítulo 10 – Todo bien
━━━━━━✧⊕✧━━━━━━Llege esquivando a todos hacia llegar a mi taquilla, tuve la esperanza que nadie se me acercaría pero, Marc lo hizo.
— Ei Ivy, ¿que te pasa? estas rara. —me insistió Marc caminando a mi lado.
— Dejalo Marc. —nege apartandome de el.
— Va dímelo, confía en mí.
Mire hacia los lados. — No, no puedo enserio. —me agobie.
— Podemos ayudarte si pasa algo, ¿lo sabes no?
Suspire. — Lo se, y da igual, estoy bien. —segui andando.
— Ivy. —me paro— enserio.
El agarro mi brazo y me queje de nuevo, espere que se apartara pero no, levantó mi sudadera y vio un moratón. Se quedó muy sorprendido, yo le aparté y baje mi jersey.
— ¿Que te a pasado? —pregunto preocupado.
Suspire— Yo, no se Marc. No tengo excusa, supongo... no digas nada a nadie porfa.
El no dijo nada, solo me abrazo.
— No soporto que pasen estas cosas... ¿has hablado con alguien?
— No, mi madre está en Italia esta semana. —agache la cabeza— de todas formas no creo que me vayan a creer.
— Ivy... —nego— tendrías que decirlo, ¿porque no te vamos a creer?
— No puedo, se liaria mucho.
— Espera, ¿porque? somos tus amigos. Todos podemos ayudarte, deberías confiar en nosotros. Te apoyaremos.
— Eh, da igual Marc, enserio.
Me fui sin decir nada más.
— Ivy, tía... —Marc hablo pero yo le ignore.
Deje a Marc ahí plantado porque no quería hablar más sobre el tema, corrí hacia el baño y me encerré.
__________________
— ¿Un moratón en el brazo? —pregunto Bruno.
— Si, no me ha querido decir ni como ni quien se lo ha echo, pero a ella le dolía. Sobretodo contarlo —explicaba Marc.
— Yo creo que deberíamos hablar con ella, bueno igual me equivoco pero conozco al padre de Ivy y es capaz de hacerlo. —comento Tània.
— Que hijo de puta. —añadió Pol indignado.
— No es justo para ella, no lo merece. —comento Joan.
— No creo que sea nada de su padre, ni si quiera le nombro —añadió Marc.
— ¿Y su madre? —pregunto Gerard.
— No, es imposible que sea su madre —añadía Tània.
Bruno y Tània se miraron serios y cómplices.
— Creo que deberíamos ayudarla, se nota que algo pasa y no está bien. —dijo Marc.
— Nosotros no, es algo que debe decir ella. No la podemos obligar —dijo Bruno serio.
— Hay alguien que si. —le respondio Tània— Joan o Pol, a ellos si se lo contaría.
— ¿Nosotros? —pregunto Joan.
— Yo si hablaré con ella, pero no prometo nada —comento Pol.
— Confiemos, hay que ayudar —comento Tània—