Capítulo 51 – Thoreau
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Estabamos en clase quejándonos de que Merli nos había puesto un examen para hoy, bueno a mi tampoco me importaba pero me hacía palo hacerlo.
— ¿Y tú cielo de que te quejas? —me pregunto Oliver.
— Me da pereza hacer hoy el examen.
— Claro como tienes memoria fotográfica, te lo sabes todo, no?
Asenti.
— Tía dame los trucos o algo —dijo Berta.
— No no —nege riendo.
Empezaron a hablar sobre Gerard y de repente Mónica y Joan tuvieron un pique sobre eso.
— Alguien debería ir a verlo.
— ¿Por qué no vas tu? —me pregunto Ivan.
— Ve tu tío, además creo que debería ir alguien con el que tenga más confianza —dije mirando a Mónica.
Silvana entró en clase diciendo que Gabi estaba enfermo y que terminaramos los ejercicios mandados.
— Silvana, déjanos repasar filo que tenemos examen —dijo Ivan.
— ¿Examen de filo?
— Ayer nos lo puso Merlí —se quejo Oksana.
— Solo hemos tenido una tarde para estudiar —siguió quejándose Ivan.
— Yo por que lo entiendo, pero para los demás —dijo Pol.
— ¿Perdona? —pregunte mirándole.
— Bueno, con la excepción de Ivy Potter.
— Ya cállate Rubio.
Este me guiñó el ojo y yo me reí.
— Si es tan injusto que nadie se presente al examen —dijo Silvana.
Todos nos miramos como sabiendo lo que teníamos que hacer.
Silvana nos explicó sobre el filósofo Thoreau y finalmente entre todos llegamos a la conclusión de no hacer el examen.
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Estabamos en clase decidiendo si ir al patio a hacer el boicot del examen o no, la mayoría voto que si pero Marc y Oksana votaron que no.
No estaba muy segura si ir o no, tampoco me importaba quedarme, yo me lo sabia y tenía miedo de que me suspendiera por eso.
Vi como todos se marchaban y yo me quedé sentada encima de mi mesa, pensando.
— ¿Que haces? ¿No vienes o que?
— No lo se...
— No voy a dejar que te quedes aquí eh, vamos.
— Ay Joan, no pasa nada de verdad.
Este nego y me agarró la mano para salir corriendo de aquella clase.
— Para, ya lo he pillado. Pero no corras.
— El tobillo, lo siento.
— El tobillo y por qué puedo ir caminando.
— Vale, no te rayes.
Llegamos al patio y nos sentamos. De repente note unos brazos rodear mi cintura para hacerme caer hacia atrás.
Levante la cabeza al notar que estaba apoyada en alguien y Joan me guiñó el ojo sonriendo, a lo que yo respondí sacándole la lengua.
Finalmente Merlí nos hizo volver a clase anulando el examen y nos explicó a su manera a Thoreou.
— Cerrad los ojos —dijo Merlí.
Todos nos miramos confusos y accedimos.
Empezo a contarnos una "historia" sobre Thoreou, fue bonito.
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Sali de clase, quede con Oliver para ir a pasar la tarde por ahí. Pero no sin antes ir a ver a Gerard
— ¿Y qué haces todo el día en casa?
— Leer, no lo se.
— Tenemos ganas de que vengas al insti.
— No se si quiero volver.
— Lo haras, estoy segura.
— ¿Por qué los demás no han venido?
— Hay exámenes...
— Ya, una vez me rompí el pie y vinieron todos —suspiro— ¿qué tal Joan?
— Bien —suspire— esta bien, al menos conmigo.
— Esta pilladisimo por ti.
Frunci el ceño.
— No debería decirte esto pero... el día que me volví loco...
Le interrumpí. — No vuelvas a decir que estás loco, te estás medicando y ya, pero no estás loco.
— Deberias de haberme visto.
— Ya me lo contaron, no pasa nada.
— Nos hicimos unas pajas en el laboratorio del instituto —confesó Gerard.
— ¡¿Que?!
Ahora entendía esa carrera con Eugeni.
— Joan me dijo que pensó en ti y... bromeo sobre tener hijos contigo.
Me acababa de quedar helada, sinceramente hubiera preferido no saberlo pero, ahora que ya lo sabía supongo que debería creer de una vez que el I esta enamorado de mi.
— Perdona por ser tan directo.
— No pasa nada.
— Gracias por venir, Ivy.
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Sali de casa de Gerard y me dirigí a un callejón donde Joan me estaba esperando.
— ¿Como esta?
— Bueno —suspire sentandome a su lado— deberías ir a verlo.
— Dejame en paz, no iré —dijo mientras empezaba a caminar.
— ¿Pero no erais tan amigos? Tío, lo mínimo que puedes hacer es ir a verlo —dije alcanzandole.
— La ultima vez que lo vi se quede desnudo en plena calle, tengo miedo.
— ¿Miedo? Se está medicando.
Este nego y se plantó frente a mi.
— No es eso verdad, ¿sigues enfadado con tus padres?
— Lo que pase en mi casa con mis padres no es asunto tuyo Ivy.
— Claro que no es asunto mio, pero tu puedes meterte en mi vida y en mi casa y yo en la tuya no. Estoy harta Joan.
— Tengo muchos problemas.
— ¿Problemas como la hierba esta muy cara? o, ¿problemas como no me hablo con mis padres por que les hago la vida imposible?
— Mi padre a recaido, vuelve a tener cáncer.
Me quedé helada, me esperaba cualquier cosa menos eso. De repente me sentí mal.
— Lo siento.. yo...
— No sabías nada.. no se lo digas a nadie.
— Joan espera.
Este me ignoró y empezó a caminar hacia otro lado, decidí dejarle solo por que sabía que lo necesitaba.
