Capítulo 38 – Los resfriados
━━━━━━✧⊕✧━━━━━━Estábamos limpiando mierda de clase, no entendía por qué, fue raro. ¿Acaso no podían hacerlo las limpiadoras?
— Os he echo recoger mierda para hablaros del amor —dijo Merlí en medio de la clase.
Mientras todos sacábamos las cosas para la clase, Merlí cojio la basura con toda la mierda que recojimos y la tiró toda sobre su mesa.
Menudo olor más asqueroso.
— El amor de verdad no idealiza al otro, se trata también de amar la imperfección —comentó Merlí.
Desvié la mirada hacia el lado y cruze una mirada con Joan, el apreto su mandibula y yo nege mirando hacia otro lado.
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— No te veo bien Ivy —comento Berta seria.
— Supongo que si te cuento esto es por qué de alguna forma me entiendes —le mire fijamente— ¿no te a pasado nunca actuar de una forma y sentir que no estás siendo tu misma?
— ¿Porque dices eso? ¿A pasado algo?
— Digamos que intento mantenerme fuerte y feliz frente a todos, intentar que no me afecte pero... —suspire— no puedo superar la muerte de mi padre.
Ella movió la cabeza y me abrazo, le agradecí por que realmente necesitaba un abrazo.
— Ei Ivy, ¿podemos hablar?
— Ella ahora no puedo Joan —defendió Berta.
— Berta tiene razón, ahora no puedo... te busco luego.
Entre en clase dejándoles solos, le prometí que hablaríamos hoy pero no podía, no me salían las palabras, solo quería dormir o llorar.
— ¿Te a dicho algo?
— Ya te contara ella, es su problema no el mío —dijo Berta antes de volver a clase.
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— Jonet —se río Pol al verle salir del baño— haces una cara de amargado, ¿qué te pasa?
— Nada.
— Ya —dijo Rubio antes de hacer una calada.
— ¿Tu como lo haces para salir con tantas tías? —pregunto Joan.
— ¿Problemas con Mónica? —Joan nego— ya se, Ivy.
— Ivy es... genial pero me he quedado tocado con Mónica, por culpa de Gerard que todo el tiempo estaba en medio.
— Gerard es buen tío, os habéis peleado por tonterías. Y tú, ¿crees que nadie se daba cuenta o que?
— ¿Cuenta de que?
— De que estabas con Mónica pero estabas enamorado de Ivy, se notaba de lejos. Además, ella estaba conmigo y estaba pillada de ti.
— ¿Y tú que sabes?
— Soy Pol Rubio, se mucho nene.
Ambos rieron. — Ivy es una tía genial, yo la quiero mucho y es muy pequeña.
— Si, supongo que por eso me gusta.. nos hemos besado dos veces pero ella se aparta, le gustó pero se aparta. No quiero que vuelva a pasarme lo mismo que me pasó con Mónica.
Pol suspiro. — A Ivy la tienes que cuidar mucho, te vas a arrepentir si la dejas escapar. Es cojonuda, te lo juro. Es mi mejor amiga y siempre me a apoyado en todo, no la dejes escapar.