🧸045|Orgulloso|🧸

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Octubre 2004

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Octubre 2004

Un bebé recién nacido fue encontrado en el cesto de basura afuera de un convento de monjas.

Sexo masculino.
2.500 gr.
45 cm

El pequeño Jimin pasó toda su infancia y adolescencia en el convento bajo el cuidado de las monjas.

Tuvo una infancia un poco solitaria, era el único niño rodeado de mujeres, no podía gritar fuerte, ni hacer travesuras porque los castigos aveces podían ser dolorosos.

Tenía horarios, para rezar, bañarse, jugar, estudiar, rezar nuevamente, comer y hasta para ir al baño.

Al vivir prácticamente en esa rutina nunca sintió aquella necesidad de ser como un niño, era como un viejito.

A sus seis años prefería aprenderse los glosarios antes que jugar, porque no sabía lo que era jugar.

Nunca nadie se había acercado al convento para conocer al pequeño Jimin, no hasta que cumplió sus catorce años.

Un hombre moreno casualmente escuchó sobre un adolescente que vivía bajo el cuidado de monjas y rápidamente quiso conocerlo.

—El es Jimin— apuntó al adolescente que leía un libro.

—Está en adopción, sabes nosotras lo queremos mucho pero sentimos que no puede vivir más aqui, a su edad tiene que experimentar otras cosas— susurró —Pero todas somos ancianas y no podemos salir tanto tiempo afuera, el tampoco quiere salir y estamos preocupadas.

El moreno se acercó lentamente y comenzó a entablar una conversación.

Lo visitaba día por medio después del trabajo.

Tiempo más tarde le presento a su novio, Jung Seokjin.

Este último después de conocerlo quedó encantado y comenzó a ir todos los fines de semana para pasear con él e ir a comer o jugar.

Las monjas estaban de acuerdo con la pequeña "familia".

Ellos iban a darle la felicidad a su pequeño anciano así que no tardaron en darle un visto verde a los asistentes sociales para que la adopción del niño sea aceptada.

Marzo 2009.

—Toma, cuando abran la puerta tu le tienes que dar esa nota ¿Entiendes?.

—Sip— asintió frenéticamente.

—Quédate ahí, no te muevas— un hombre alto y rubio bajaba las pequeñas escaleras después de tocar dos veces el timbre de aquella casa.

—Papá— susurró nervioso cuando lo perdió de vista.

Sus manitas temblaron y sollozó.

—Otro más— se escuchó antes de que abrieran la puerta dañada —Ven— lo tomaron en brazos y entraron por un pasillo —¿Cómo te llamas?.

Maknae line | LITTLE SPACE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora