Capítulo 14.

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Dayana.

Salgo corriendo prácticamente de la casa Valencia, tengo una laguna mental de mis acciones en los últimos quince minutos. 

Mi cuerpo no obedece las órdenes de mi cerebro, siempre me comporto como boba cada vez que tengo a menos de un metro al Ministro de defensa del país.

Lo otro que me tiene pensativa son los ojos amarillos que me han atormentado todas las noches, ese hombre con ojos amarillos me intriga. Camino hacia el auto y me pongo al volante para regresar a la ciudad e ir al edificio del partido, es un mal necesario.

Esa mirada se repite en mis pensamientos y el beso con el ministro se reproduce en mi cabeza haciendo que tirones de electricidad recorran mi espina dorsal y la piel se me erice al revivir las sensaciones que desencadena. Es una combinación exquisita de dos personas diferentes que muero por probar. 

¡Necesito unos ojos que me vean con autoridad y unos labios que me vuelvan a besar con tanta pasión que calcinen mis neuronas! ¡Necesito un hombre con ese maldito toque!

Intentó apartar y guardar en el baúl de los recuerdos cada uno de esos pensamientos, pero se niegan a salir de mi cabeza.

¡Ya no tengo ni control de mis putas emociones, pensamientos y deseos!

***

Llegó al edificio donde están las oficinas del partido, estaciono y tomo el elevador que me lleva a mi destino. La asamblea general del partido convocó a cerca de trescientas personas que representan las colectividades de toda la nación.

Al ser América Latina una extensión tan grande de territorio, se desarrollaron primero asambleas locales, luego distritales y esta que es la asamblea nacional. Saludo a muchas personas que a lo largo de mi experiencia en el movimiento social he tenido la oportunidad de conocer.

Algunos vienen desde Bogotá, morenos guapísimos de Sao Paulo, algunos rubios altísimos de Asunción, otros de Buenos Aires y Córdoba. A muchos de los presentes los conozco por mi militancia estudiantil, compartimos debates cuando estaba en la universidad, espacios y encuentros que forjaron bonitas amistades. Eso de conocer a mucha gente y encontrarse en estos momentos es divertido porque todo está en armonía. Y todo se mantiene así porque aún no le hemos metido tensión al asunto. 

Además, si están aquí es porque fueron elegidos por sus capacidades de dirigir y representar a las masas sociales. Hay líderes estudiantiles de varias de las universidades desplegadas a lo largo y ancho de la nación, todos con sus particularidades, pero con el deseo innato de cambiar esta sociedad putrefacta. Líderes sociales, campesinos, indígenas, feministas, con  representación de lo que fueron las 33 naciones en su momento, pero ahora se consolidan en un bloque económico y político que es autosuficiente en términos productivos y competitivo en términos económicos.

 En fin, un revoltijo de personas que representan la diversidad que se traduce en lo que somos, una sociedad heterogénea que se piensa desde los territorios y pretende aparecer dentro de las políticas públicas, estas deben ser dirigidas a todos y no solo a los centro de producción económica del país, como se ha venido llevando a cabo históricamente con el juego de centros y periferias que continúa presente de forma tajante en la sociedad actual. 

Además, con la unificación, la periferia que estaba fuera del mapa de las naciones particulares pasó a ser invisible ante el monstruo que se creó. En fin, de a pasos y de a pocos vamos construyendo la nación que nos merecemos al tamaño de nuestros sueños y anhelos.

Aquí se van a tratar durante dos días asuntos importantes para los integrantes del partido, el tema del maldito comunicado que fraccionó el movimiento social, el retiro de la opinión pública de buena parte de nuestro dirigentes, el encierro de hace un tiempo dirigido a algunos líderes sociales en todo el territorio, aunque su concentración fue Uldavía, la persecución y el patrón de amedrentamiento fue el mismo en todos los lugares del país.

Ministro +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora