La rapidez con la que pasan los días posterior a la fiesta me dejó abrumada. Hablaba diariamente con mi madre y Sam, me tenían siempre informada de los chismes que abundaban en la comunidad, y mi padre siempre me mandaba un saludo.
Aún se me encoge el corazón al hablar con ellos y mentiría si dijera que no los extraño cuando en realidad los añoro.
Con los días me acostumbré al clima y a las diferencias que hay del pueblo en que me crié y este lugar.
Había perdido la noción del tiempo y en menos de nada ya toca prepararme para tener mi primer día en la universidad.
Vaya, qué nervios.
No puedo mentir, tengo expectativas muy altas.
Llego a la universidad y voy directamente a dirección a pedir información y una amable señora me atiende.
Me da mi horario y voy directamente al aula en la que me toca mi primera clase del día.
Los nervios están a flor de piel y el acercarme al aula y que los que allí se encuentran me miren de forma inquisitiva no ayuda nada.
El profesor hace señas para que entre y me siento lo más alejada que puedo de todos.
Realmente pensé que llegaría temprano.
Ahora puedo entender que las malas costumbres se mantienen arraigadas.
Al poco rato comienzan a entrar otros estudiantes igual de desorientados que yo y la mayoría toma asiento en la parte delantera del aula, permitiendo que los observe detalladamente cada uno.
Por lo menos no fuí la última en llegar.
Se nota que el profesor es joven, pero su físico deja mucho de desear. Aunque es nuestra primera clase, se le nota su falta de experiencia y vocación para la enseñanza.
Mide aproximadamente 1.50 cm y su andar es raro.
A parte de eso parece un Umpa Lumpa, de la película La chocolatería de Willy Wonka, que protagonizó Jhonny Deep.
Muy cruel la comparación, pero a la vez roza mucho a la realidad.
Mientras el profesor hablaba, cada uno de mis compañeros estaban en lo suyo, muy pocos éramos los que verdaderamente estábamos prestando atención.
La mayoría de mis compañeros eran chicas. Algunas altas, otras bajas, con diferentes cortes de cabello y distintas edades.
Mucha variedad junta.
Incluso, con una sola mirada puedo decir que hay una pareja entre nosotros.
Quizás sea verlos cuchichear constantemente lo que me hace pensar que mantienen una relación.
Al estar en uno de los últimos puestos no me permite observar bien sus rostros pero sé muy bien que tendré tiempo de sobra para ello.
El profesor no se detiene mucho en las presentaciones y nos presenta nuestro plan de evaluación para que estemos preparados en todo este introductorio para la carrera de ingeniería que queramos escoger.
Una de las desventajas de estudiar Ingeniería es que meten la matemática hasta vomitar, pero aún no me preocuparé por eso, mejor más tarde.
Un chico voltea en mi dirección y me quedo hipnotizada por escasos segundos. Es de piel morena y posiblemente es de estatura baja, lo que hace que no quiera despegar mi vista de él es la tonalidad de sus ojos, verdes.
Jamás he visto esa tonalidad de ojos en una persona con ese color de piel.
Definitivamente estar en este lugar me está dando sorpresas.
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Nota Discordante
RomanceElla era una niña solitaria que hacía un tiempo padecía de depresión. Él, un adulto responsable buscando superarse en la vida. Al instante que ella lo vio, supo que la llegada a su vida sería trascendental, volviéndose mejores amigos, y cuando él se...