Capítulo 1

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Franco hace trizas un trozo de papel que encontró, normalmente despejaba su mente yendo al bar Alcalá pero esa noche no tenía ánimo para nada, su hermano Juan se había encerrado en la panadería tras enterrar el cuerpo de Libia, la joven y hermosa Libia se quitó la vida por culpa de una familia adinerada que no tiene ningún reparo en destrozar a otros. Sabe que Rosario le hubiese animado pero no le apetece nada ese ambiente, Óscar sigue maquinando un plan que de momento no ha querido revelar.

- Canijo, ¿piensas quedarte ahí para siempre?- Su hermano mayor, que sigue derramando alguna que otra lágrima, camina hacia el baño que comparten los tres para quitarse la harina.

- No tengo ganas de nada Juan, no puedo creer que nuestra hermanita ya no esté con nosotros, ¿por qué tuvo que quitarse la vida? ¿Tan miserable era?

Juan, con la toalla apoyada en su hombro, se sienta junto a su hermano.- Ay mi Franco, no sé qué le dijeron esas personas pero lo que está claro es que esto no quedará así, ellos tienen que pagar por lo que le hicieron, por lo que nos han hecho.- Juan besa la cabeza de su hermano antes de meterse en la ducha.

- Juan besa la cabeza de su hermano antes de meterse en la ducha

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Mientras tanto, en la hacienda Elizondo...

Norma no deja de darle vueltas a la visita de esa joven, ¿cómo pudo aprovecharse de esa forma? Su papá acaba de morir, él era un hombre honrado, no pudo ser capaz de engañar a su mamá y menos con una niña que podría ser su hija.

- ¿Crees que buscaba dinero?- Jimena se está cepillando el pelo tras salir de la ducha, no deja de mirar por la ventana.- A lo mejor nos excedimos un poco.

- Jimena por favor.- Sara, la mayor de las Elizondo ya se ha puesto el camisón para ir a dormir, no quiere volver a ponerse esa ropa negra nunca más.- Nuestro papá acababa de morir, ¿por qué vino a decirnos nada sino? Seguro que buscaba alguna compensación por inventarse esa burrada.

- ¿Piensas de verdad que mi papá pudo engañar a nuestra mamá? Es cierto que últimamente discutían mucho pero de ahí a que buscase una jovencita cualquiera...- Sara estaba pensando exactamente lo mismo, esa niña... ¿Por qué Eva le permitió que entrara a la hacienda? ¿Acaso la conoce?

Días más tarde...

Doña Gabriela acompaña a Norma y a Fernando a inspeccionar el terreno donde construirán su casa, la pareja tiene que vivir separada de la familia aunque continúen en los mismos terrenos.

- Mamá.- Norma se deshace del brazo de su esposo con disimulo.- ¿No es un poco exagerado todo esto? ¿De verdad piensas gastarte el dinero en esta construcción?

- Mi amor, tu mamá sólo quiere hacernos un regalo.- Fernando intenta besar la mejilla de su mujer pero Norma se aleja.- Gabriela, eres una santa.

- No es para tanto Fernando, lo único que deseo es que forméis vuestra propia familia, no es lógico que sigáis viviendo con nosotros.

¿Qué pasaría si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora