N/A: Hola a tod@s,sí, soy yo. No ha sido fácil, cuando la vida se complica, toca alejarse un poco de lo que te gusta, y ahora, que encontrado por fin un hueco, que tengo un respiro, comparto este capítulo por el que tanto habéis esperado. Os lo dedico a todos/as, a aquellas personas que habéis estado leyendo y releyendo esta historia porque, hay que admitirlo, es bastante entretenida. A todos los que votáis, comentáis, estáis ahí esperando, que no me dais por perdida, GRACIAS.
ESPERO QUE OS GUSTE.
Franco le da las gracias al enfermero que le abre la puerta de la habitación. Su impresión, al ver las máquinas alrededor de su prometida, es más que evidente.
- ¿Sara? - ella no responde, no enseguida al menos. - Sara, ¿me escuchas?
- ¿Franco? – su voz apenas se escucha, él coge una silla y se sienta junto a la cama. - ¿Dónde estoy?
- Mi amor, estás en el hospital, ¿no te acuerdas?
Sara se observa las manos, la vía conectada a una máquina, le duele todo el cuerpo, sobre todo la parte inferior.
- ¿Viste a mi papá? Quiero hablar con él. – Franco la mira sin comprender, la mujer poco a poco vuelve a dormirse.
Horas más tarde...
La luz que entra por las ventanas le obliga a abrir los ojos. Sara, de nuevo, echa un vistazo a la habitación.
- ¿Hermanita? – Jimena se levanta del sofá al ver movimiento. - ¿Estás bien?
- Tengo mucha sed. - Jimena le da un vaso con agua. – Jimena, ¿Cuántos días llevo aquí?
- Pues...una semana.
- ¡¿UNA SEMANA?! ¿Estoy aquí metida desde la boda?
- ¿Y qué te esperabas? Perdiste mucha sangre, es un milagro que sigas con vida.
Sara no se esperaba esa respuesta, todos han debido de sufrir muchísimo, sobre todo Franco.
- Quiero ver a mi hijo. - Jimena ya contaba con eso, por eso se aproxima a la puerta, Franco aparece con su bebé. - ¿Está bien? - Pregunta Sara con la voz entrecortada, las lágrimas luchan por salir.
- Está perfecto, es un niño fuerte y sano. - Sara coloca sus brazos para cogerlo, el pequeño se remueve, pero se detiene al abrir los ojos y cruzar la mirada con su madre.
- Es precioso. - Sara no aparta la mirada de ese dulce rostro. - ¿ha estado sin su madre toda una semana? - Jimena opta por dejar a la pareja a solas, es mejor avisar a los demás de que Sara ya se ha despertado.
- Sara, no sigas por ahí, has peleado por sobrevivir, ni se te ocurra sentirte culpable, ¿me oyes? Olvidemos todo esto y disfrutemos. - Franco se inclina para besar a la madre de su recién nacido.
- Mi mamá, ¿sabe lo que ha pasado?
- Sí, de hecho, vino un día, no cruzamos apenas palabra, pero te diré algo, lloró un poco al ver a su nieto.
- A Andrés. - responde ella sonriendo al pequeño. - Se va a llamar Andrés.
- ¿Y a qué se debe ese nombre?
Sara no lo entendió cuando su madre lo nombró pero su padre se lo recordó en ese extraño sueño.
- Mi amor, lo que ocurrió el día del parto...ya lo experimentó mi mamá, conmigo.
Franco no puede evitar preocuparse y sorprenderse. – El Doctor que atendió a mi mamá se llamaba Andrés, gracias a él estoy aquí.
- ¿Por qué no me lo habías contado nunca?
- No lo pensé hasta que mi mamá dijo su nombre el día de la boda. Estuvimos viéndolo hasta que cumplí los catorce años, fue un gran hombre.
- Pues me gusta la elección, Andrés Reyes Elizondo.
- ¿De verdad que no te importa? - él vuelve a besarla, esta vez con más ternura. - Pues claro que no, le debo mi vida a él y al Doctor Morales.
Sara endurece su rostro al pensar en ese sueño, está casi convencida de que fue real.
- ¿Qué ocurre?
- Vi a mi papá, Franco, pensé que se trataba de un simple sueño, pero estuve con él.
- Sí que lo mencionaste antes de volver a quedarte dormida, querías verlo. Me preocupé mucho.
- Estaba llena de paz, no sentía dolor alguno, es más, creo que...que no quería volver.
Sara observa ahora la expresión de su prometido, con la mano libre que le queda, acaricia la mejilla del hombre.
- Eso fue antes de pensar, de recordar toda nuestra relación, de este precioso niño. Creo que por eso estoy despierta, vosotros me habéis traído de vuelta.
- Y no pienso permitir que vuelva a pasar algo semejante. - las lágrimas se derraman ahora por el rostro de Franco. - No sé qué hubiese pasado si llego a perderte.
- Ven aquí. - Franco, con delicadeza, se tumba al lado de Sara, ambos se quedan embobados viendo al pequeño Andrés, que enseguida llora para pedir comida.
Horas más tarde...
A Franco no le ha hecho ninguna gracia irse a su casa, pero Sara insistió, por lo menos para descansar, comer algo y ducharse.
Jimena se ofreció para quedarse con ella. Óscar es el que está al volante, de vez en cuando observa a su hermano de reojo.
- Sabes que van a estar bien mi Flaco. Relájate.
- Lo intento de verdad que sí, pero ocurrieron tantas cosas que mi cuerpo sigue en alerta.
- Sarita está fuera de peligro y mi sobrino tiene una salud de hierro. El que se tiene que cuidar ahora eres tú.
- Y te agradezco la preocupación, sí que podría descansar un poco, me gustaría ver la evolución de las casas. Por cierto, ¿has hablado con Juan?
- Pues quise hacerlo, y me imagino que estarán preocupados, los llamaré en cuanto lleguemos.
Más tarde...
- Si Juancho, tanto mi cuñada con mi sobrino se encuentran fuera de peligro, debemos dar gracias por este milagro.- Norma, sentada junto a su marido y Juan David, escucha atentamente, si Sarita llega a...no quiere ni pensarlo.
- Volveremos pronto, ya hemos disfrutado y descansado bastante, gracias por llamar Óscar.- Juan cuelga el teléfono, lo primero que hace es abrazar a Norma y a su hijo.- No me imagino por lo que ha tenido que pasar Franco.
- Sois fuertes, mi amor, y gracias a Dios, Sarita también.- Norma piensa en su mamá, ¿habrá ido a ver a Sara? Seguro que si.
En la Hacienda de los Reyes...
Óscar se asoma al cuarto principal, su hermano está profundamente dormido, realmente necesitaba descansar, aunque no habrá sido fácil conciliar el sueño.
- ¿Óscar?- Eva observa también a Franco.- Jimena ha llamado, le he dicho que Franco estaba descansando.
- ¿Sara está bien?- Ambos bajan al primer piso.- Va mejorando, disfrutando de su hijo.- Óscar no puede evitar sonreír, a pesar de todo lo que ha pasado.
- Ese canijo, lo ha conseguido.- Eva quizás no entiende ese comentario pero se hace una idea, no ha sido un camino fácil pero Franco por fin ha encontrado lo que buscaba, una familia.
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¿Qué pasaría si...?
FanfictionBueno, lo prometido es deuda. Aquí tenéis otra historia. Os tengo que informar de que no me apetece mucho volver a ver la primera temporada, no enfadaros conmigo pero es que ahora lo que menos me apetece es el drama, aunque sé que en PDG1 también pr...