Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

74. La ilusión del joven maestro.

Un desayuno relativamente tranquilo a pesar de la situación en la que el mundo se encontraba: a la espera del torneo de Cell, donde el destino de la tierra dependería de lo fuerte que se volvieran los Guerreros Z en lo que restaba de esos días. Cierto era que los guerreros más fuertes ya parecían crear una notable diferencia entre ellos y el resto tanto de los mortales humanos, como de sus propios compañeros de equipo. Pues era claro que los cuatro varones con sangre saiyajin estaban muy por encima de los demás, aun así, los demás guerreros parecían estar dispuestos a volverse fuertes, aunque fueran la tercera o cuarta "barrera" de protección de la tierra contra Cell. A pesar de todo eso e independientemente del resultado de aquel torneo, había un par de cosas que aun debían responderse y eso era el pasado de la pelinegra, tanto en esa línea temporal como en la línea de la que procedían, por lo que era indispensable el arreglar ambos asuntos. No pasó mucho hasta que los tres híbridos habían salido de la casa con forma de media luna para dirigirse a cierta ubicación específica en la que se encontraban en ese mismo momento.

La temperatura no era demasiado baja como para que la nieve fuera abundante, ni tan caluroso como para ser una playa; sino que el clima era frío y húmedo, no solo debido a la época del año, sino al mismo clima que era propio de la región, la cual estaba ubicada muy al norte del ecuador. El paisaje consistía de grandes y frondosos árboles, así como algunos arbustos pequeños, casas de tamaño mediano, no eran mansiones pero tampoco llegaban a ser casas diminutas, estaban dispersas, por lo que sus jardines eran grandes majestuosos a pesar de la poca vegetación que se pudiera ver. Daba más la impresión de ser un pueblo de esos que parecían estar detenidos en el tiempo; sin embargo, la tecnología también formaba parte de aquel sitio.

Los vehículos pasaban por las calles pavimentadas, llenas de algunos negocios con luces coloridas, así como algunas casas elegantes en el centro de aquella población era la que se encontraba más habitada, por lo que los edificios eran más continuos y más concurridos por los habitantes y, aun así, habían varios callejones entre casas, en uno de ellos, los tres híbridos se encontraban escondidos, con la espalda pegada a la pared de un negocio de desayunos. Los tres se asomaron por la esquina para ver a la gente pasar.

—¿Estas segura que pasará por aquí? —Preguntó Trunks.

—Sí —Respondió la fémina—, mi maestro solía decir que había una pequeña escuela de magia en el centro del pueblo y, por lo que hemos estado viendo, está al final de esta calle. Por lo que, a fuerza, debe pasar por aquí. Solo hay una entrada.

—¿Es él? —Preguntó Gohan con curiosidad al ver a un joven pasar.

—Hum, no estoy seguro —Respondió Trunks— ¿Cómo es?

—Cabello negro, ojos azules y piel blanca, delgado y muy alto —Respondió Shaira.

—Oh, ya veo —Gohan siguió observando. De pronto notó algo— Ey, miren, él lleva una máscara.

—Cierto —Mencionó Trunks al ver a un joven con una máscara blanca, muy simple— Y allí van otros más con máscaras —Mencionó al ver un grupo de jóvenes con máscaras de distintos colores y formas.

—¿Por qué la llevaran?

—Es porque son practicantes de magia —Respondió la inhumana, ambos le miraron—. Una de las reglas de la práctica de magia es que se debe ocultar tu identidad para poder usar la magia.

—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó Gohan.

—Para algunos, la magia es como un estado elevado del espíritu, ya que representa el saber más allá de lo que un humano normal puede saber. Porque, se dice, con esfuerzo y mucho conocimiento que se puede llegar a hablar con los ángeles y hasta los mismos dioses. La máscara representa el dejar de ser humano, para acercarse más a un ser divino, ya que también se renuncian a los deseos mundanos. El no llevarla puesta, refleja rebeldía, ya que así se canaliza la magia oscura. A veces también suelen cambiarse el nombre para tener una especie de identidad secreta.