2. ¡Te olvidaste de algo, imbécil!

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Los hermanos dirigieron sus manos en dirección a los fugitivos y tan rápido como lo hicieron ráfagas de luz salieron disparadas. El saiyajin apenas y tuvo tiempo para sujetar a la chica y salir volando en un intento por alejarse de allí aprovechando la gran nube de polvo que se hizo debido al ataque.

Llegaron a unas grandes rocas de lo que antes habían sido enormes y lujosos edificios. Trunks descansó la espalda adolorida y lastimada en la piedra que servía como escondite. Sin nombre apenas podía comprender lo que había pasado, sin embargo se acopló de inmediato a la situación y se asomó un poco por la orilla. El de ojos azules respiraba agitado, ya no tenía fuerzas para seguir.

—Este es el fin —Dijo sonriendo con tristeza.

—Hace rato... dijiste que querías hacerles frente. Si recuperaras tu energía y salud, ¿Podríamos, por lo menos, escapar? —El chico asintió despacio cerrando los ojos.

—Así es. Volaríamos por los cielos sin detenernos —Dijo sarcástico.

—Bien, que así sea.

Extrañado por el comentario de la chica alzó una ceja, estuvo por abrir los ojos y preguntarle, pero un fuerte dolor en la muñeca izquierda se lo impidió. Soltó un fuerte gruñido evitando a toda costa gritar, pero no podía. Por más que quiso abrir los ojos no era capaz, ni siquiera de mover su cuerpo por su cuenta un milímetro. Todo él temblaba mientras sentía su corazón latir acelerado y como el aire de sus pulmones escaseaba. Una fría y rápida corriente recorría su sistema, yendo de arriba abajo y por todas partes, llevando consigo un cosquilleo.

Al poco tiempo todas esas sensaciones se fueron. El dolor, el escalofrío, el cosquilleo, todo. A excepción de un dolor punzante que lo había iniciado todo. En ese momento en que solo era ello, pudo apreciarlo mejor. Era similar a una mordida y, por la forma que parecía tener, solo pudo decir que esa chica lo había mordido. En cuanto reparó en ello, pareció que lo soltó y al instante abrió los ojos. Al hacerlo, todas sus energías parecieron volver a él. Su ki había regresado de golpe, miró su cuerpo notando que no había herida alguna en él, como si esa pelea contra los androides nunca hubiera pasado.

—Listo, ahora sácanos de aquí —Dijo limpiándose la boca con el dorso de la muñeca.

—¿Qué fue lo que...?

—No hay tiempo de explicaciones, vámonos.

Estuvieron a punto de salir cuando la roca salió volando en mil pedazos, dejando ver a los causantes de aquello flotando con las manos en las caderas.

—Con que allí se escondían —El guerrero se colocó entre la desconocida y los gemelos. Apretó los puños con fuerza. Había una sonrisa llena de confianza en su rostro.

Está vez los derrotaré –Sintió una mano detrás que lo sujetó de la camisa.

—Está será la única vez, sino nos vamos, te dejaré morir.

Ante el comentario supo lo que debía de hacer. Lanzó una esfera de energía a la pila de escombros debajo de los enemigos y en seguida tomó a la chica en brazos para salir corriendo a toda marcha aprovechando el nubarrón. Unos metros después se detuvo recargándose en la pared de una casa esperando no haber sido visto.

—Bájame.

Miró a la pelinegra y en seguida hizo lo pedido. Dejó caer sus piernas para que se pusiera en pie, de inmediato se arregló la ropa mientras él observaba a sus atacantes. Ambos sujetos se fueron volando, lo cual lo hizo soltar un sonoro suspiro lleno de alivio.

—Una excelente huida —Comentó la muchacha cruzada de brazos—. ¿Ahora qué?

—Te llevaré a un refugio, estarás segura allí.

Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora