48. Lazos y recuerdos.

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Maki salió de la habitación, para luego ir al comedor, encontrando allí al de cabello claro junto con el otro invitado. No pudo evitar mirarle un tanto mal. Se cruzó de brazos y se dirigió a la cocina recibiendo la mirada de ambos hombres. El rubio miró al de cabello lila, este se puso nervioso.

—S-Solo fue un mal entendido —Tartamudeó.

—Sí, claro —Desvió la mirada, jugando con el pequeño felino.

—En serio. Yo no...

—Descuida, no tienes nada que explicar —Aseguró— Lo sé.

—¿Eh?

—¿Sabes? La dualidad tiene efectos a largo plazo y, entre ellos, está el hecho de sentir las emociones del otro si estas son lo suficientemente fuertes —Miró la taza que había usado Maki, aquella con la descripción—, así como algunos pensamientos, sentimientos y sensaciones, entre otros.

—¿Qué quieres decir?

—Sé lo que pasó anoche —Trunks se petrificó unos instantes. Zacay sonrió dejando el tazón en su lugar.

—Entonces...

—Sé de lo que hablaron y, debo admitir, manejaste bien la situación a como yo lo hubiera hecho —Le miró de reojo—. Como te habrá dicho ella, mis hermanos y yo no somos muy abiertos a expresar nuestros sentimientos y es por ello mismo que nunca hemos sabido cómo manejarnos con ella.

—Shaira es muy sentimental —Dijo tomando asiento al lado del rubio—. Siente con gran intensidad.

—Sí, así es —Desvió la mirada sonriendo—. Y nosotros ocultamos lo que sentimos todo el tiempo, por lo que nos resulta muy difícil poder relacionarnos con ella y, llegábamos a tener nuestras discusiones. Y... debido a eso, me siento más tranquilo al saber que encontró a más personas que pueden entenderla.

—Ella está feliz de verte de nuevo.

—Lo sé y me siento alagado por ello.

En unos minutos, el desayuno ya estaba listo: arroz, salmón a la parrilla, ensalada con pescado, verduras encurtidas, natto y sopa de misso. Todo estaba servido a la mesa y cada uno tenía su plato y respectivos cubiertos, además de las bebidas, entre ellas, leche, café y té.

La dueña de la casa, junto con su hijo, estaban sentados a la mesa, acompañados de Maki y el rubio, la única que faltaba era la de piel pálida. Bulma dejó una cuchara, un tenedor y un cuchillo cerca de Zacay, este le miró un poco extrañado al ver que era el único con esos utensilios.

—Si vienes del mismo lugar que Shaira, supongo que tampoco sabes usar los palillos.

Antes de tan siquiera decir algo, los ojos de Zacay fueron cubiertos por unas manos delgadas y pálidas. Trunks sonrió al ver a su amiga cubriendo los ojos de su hermano, quien ni se inmutó, al contrario, permaneció tranquilo y sereno.

Good mane, gaudium~ Salve, Magister Sole~ —Dijo, moviendo la cabeza de su hermano de un lado a otro con cierto ritmo.

¿Vero? —Habló el rubio— De carmina omnia nosti, ¿tu cantare est? —Shaira descubrió sus ojos, recargó su barbilla en la coronilla del rubio, dejando caer sus brazos por el pecho de este.

¡Ay! O carmen suus 'a valde bonus —Tomó el rostro de su hermano y lo hizo girar hacia arriba para mirarle a los ojos— ¿non placet?

Not omnino —Frunció el ceño.

¡Quomodo tu amarum! —Ella suspiró, volviendo a la posición de antes— Buenos días, señora Bulma —Dijo alegre.

Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora