Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

36. Un logro más.

Cayó de rodillas al suelo, apoyando una mano en el suelo mientras que la otra rodeaba su estómago. Inmundicia salió de entre sus labios, toda aquella sangre le había resultado asquerosa y, aparte de ello, estaba expulsando todo rastro de aquel "virus" rojo en su cuerpo. Al terminar se llevó la mano a la boca, sintiendo una emoción salir a flote a cada vibración de su cuerpo que se regeneraba lentamente, aun chorreando sangre.

Lo logré –Se dijo– Al fin... terminé con esas cosas y... con ese sitio.

Un gran alivio y orgullo de sí misma comenzaba a florecer en su pecho. No podía creerlo. Después de tanto tiempo, tanto sufrir, había terminado con su más grande pesadilla. ¡Había terminado con más de treinta de esas cosas! ¡Y ella sola les había hecho frente! ¡Y sin tener que pedir ayuda! El valor creía en su pecho haciéndole ver lo grande y poderosa que se había vuelto en todo ese tiempo al lado de su amigo mitad humano.

—¡Shaira! —Giró la cabeza al escuchar aquel llamado, encontrando a cierta mujer de cabello verde agua, quien corrió hacia ella con una manta para cubrir su espalda.

—S-Señora Bulma...

—¿Estás bien? —Preguntó con notable preocupación tanto en la voz como en el rostro—. Estas herida.

—¿Qué...? ¿Cómo...?

—Ven, vayamos a casa.

La tomó del brazo para ayudarle a levantarse, dejando que se apoyara en ella. Shaira notó algo extraño y eso era el hecho de que la mujer no la tocaba directamente, sino que la sujetaba solo si la manta cubría su mano. Bulma le llevó hasta una pequeña nave y la hizo entrar para luego dejarla en el asiento trasero, la mayor cerró la puerta para luego subir y comenzar a manejar. Por la ventana, Shaira pudo ver como la nave despegaba del suelo y se elevaba por los aires. Soltó un suspiro y se recostó en el asiento, mientras seguía envuelta en la manta.

—¿Cómo me encontró? —Preguntó Shaira con curiosidad. La humana le miró por el retrovisor.

—Tu ki —Los ojos negros se abrieron con asombro, desvió la mirada.

—A decir verdad, no creí que...

—Oh, no. No puedo sentir el ki como lo hace mi hijo o tú, pero tengo esto —Levantó la mano con un artefacto que era extraño para ella— Es un rastreador. Creo que Trunks te contó de él, ¿no?

—Eso creo, no dio muchos detalles —Se llevó una mano a la frente.

—¿Cuánto tiempo se tardarán en curar tus heridas?

—Ah... No lo sé —Dijo al ver los huesos de su mano y notar que podía ver a través de su carne—. Primero debo eliminar todo rastro del... virus, cuando todo esté bien, comenzará la regeneración. Pero será un proceso largo, varios músculos fueron... arrancados y, me rompí algunos huesos —Reposó su mano en su pecho—. Un par de semanas, mínimo... Le pido, no le diga nada de esto a Trunks.

—Está bien... Perdona que pregunte, pero ¿Qué estabas haciendo allí? —Ante la pregunta, Shaira sacó una pequeña pistola de la mochila y se la mostró— ¿Armas?

—No son cualquier arma, sus balas tienen el compuesto que puede matar a los de mi especie —Guardó el arma y se incorporó con dolor—. Trunks dijo que mi hermano estaba buscándome, por lo que tenía que asegurarme de algunas cosas y... tomar precauciones.

—Entiendo. Pero... ¿Por qué no esperaste a mañana? Trunks pudo ayudarte...

—Lo sé —Sonrió mirando a otra parte—. Es solo que... quería hacerlo por mi cuenta ya que era muy peligroso. Hay unas criaturas, mitad humano mitad mi especie, que son altamente peligrosas. Son... experimentos fallidos. Su sangre es aún más corrosiva que la mía y su regeneración es excepcional, tan rápida y eficaz que son muy difíciles de matar, solo el compuesto o un potente virus, puede matarlos. Si una gota te toca, declárate muerto. No podía permitir que algo así le sucediera —De pronto notó que la cobija que estaba usando no parecía derretirse con su sangre— ¡¿Por qué esta cosa no se deshace?! —Bulma sonrió ante el asombro de la chica