Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

88. Fuera de tiempo.

Soledad.

Vacío.

Silencio.

Oscuridad.

No había sensaciones.

No había estímulos.

Nada.

Absolutamente nada más.

Ni paz ni angustia.

Solo nada.

Y de pronto, todo eso cambió de golpe.

Abrió los ojos encontrándose en lo que parecía ser un largo y angosto camino verde en medio de las nubes doradas el cual llevaba a un gran templo de varios pisos, paredes blancas y tejados color verde que en la parte más alta parecía tener varios pares de cuernos. Miró a su alrededor. Estaba verdaderamente extrañada. Había varias nubecillas a su alrededor.

¿Este es el cielo? ¿O es el infierno? –Se preguntó mentalmente.

—¡Por favor, fórmense en la fila! —Escuchó una voz al frente, entorno bien los ojos y pudo ver a un extraño hombre de piel azulada vestido de traje con un cuerno en su cabeza. Todo le era muy extraño— Ey, tu, fórmate.

—Eh, sí —Respondió titubeando, siguiendo aquella fila de nubecillas parlantes.

No pasó mucho hasta que comenzaron a acercarse a aquel templo y, en segundos, ya estaba frente a una gran mesa de madera que tenía pinta de ser un escritorio, pues tenía un teléfono, una tasa, un letrero y un florero, todo era sumamente gigantesco pues notó que todo era para aquel gran hombre de piel rosácea, con cabello y barba negros y vestido de traje, además de un gorro del cuál sobresalían un par de cuernos.

Un pie suyo es más grande que cualquiera que haya conocido –Pensó.

—¿Y cuál es tu nombre? —Le escuchó decir, sacándola de su admiración ante el tamaño de aquel hombre.

—Eh. Si. Eh. Soy Shaira —Habló alto— Shaira Rowland.

—Hum... —El gigante miraba su libreta buscando, ella esperó paciente, pues ya lo había visto hacer aquello debido a las nubecillas que habían pasado con anterioridad que, al entrar a aquel sitio, volvían a tener su forma humana y, solo así, entendió que se trataban de almas— No aparece... —Susurró, pero ella escuchó— ¿Cómo moriste?

—Eh, pues... —Se llevó una mano a la nuca— en la explosión de Cell, yo...

—¡Ah, ya veo! Tu eres la esquisa que explotó con él —Soltó una risilla—. Me sorprende ver a una hibrida como tú, luego de lo que sucedió con tu raza. La mayoría de ellos han sido un problema —Ante aquello no supo cómo sentirse, pero de pronto recordó.

—Oiga, ¿puedo preguntarle algo?

—¿Qué cosa?

—Hace tiempo, ¿pasó por aquí un esquisa llamado Zacay?

—Hum... —Comenzó a rebuscar entre las páginas de su libreta— Zacay, hum... Oh, sí. Un esquisa azul, era uno de los generales más importantes de su raza —Le miró—. Pero murió en batalla contra los saiyajines.

—Y-Ya veo —Bajó la mirada.

Así que, lo que dijo Vegeta era cierto. Toda mi raza ya no existe aquí –Suspiró– Es un alivió.

—Su esposa también murió en la pelea.

—¡¿Qué?! —Le miró con gran sorpresa— ¿Esposa?

—Si —Siguió leyendo—, tenía una esposa, se llamaba Kyon. De hecho, te pareces mucho a ella.