Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

76. Inhumana VS Inhumano

El entrenamiento fue arduo, duro y, sobre todo, sofocante para la inhumana, pues era muy notable esa brecha entre ella y el saiyajin, ya que este había aumentado sus poderes de manera significativa, agregando el hecho de que siempre llegó a ser más fuerte que ella, no solo por esos años de entrenamiento, sino porque él tenía esa sangre guerrera en su cuerpo, cosa que lo hacía un experto nato en el arte de la pelea; mientras que ella parecía tener un camino un tanto diferente y que, aun así, estaba dispuesta a manipular a su favor. A pesar de todo eso, ella estaba consciente de que todo ese esfuerzo sería de gran ayuda para poder lograr esa meta que tenía y que compartía con los guerreros Z: volverse más fuerte para enfrentar a Cell y derrotarlo. Meta que se tomaba muy en serio, tanto que incluso podría llegar a realizar cosas que podrían llegar a considerarse actos cuestionables, como sacrificar su propia integridad con tal de lograr su objetivo.

Mientras los minutos pasaban, estos se convertían en horas de entrenamiento puro y duro, en el cual, su cuerpo, volvía a recordar las pruebas que había tenido que enfrentar en su pasado: todas esas peleas contra los rojos, contra los científicos, contra sus enemigos e incluso contra sus propios hermanos. Si bien, no habían sido entrenamientos en su mayoría, cierto era que muchas de esas peleas le habían brindado habilidades que le eran muy útiles para el presente: como su rápida regeneración, sus reflejos, su fuerza, movimientos e incluso algunos trucos que la salvaban de muchas situaciones incómodas o difíciles como podrían ser llaves y/o restricciones de movimiento, pues cada uno de sus hermanos se había empeñado (demasiado, a decir de ella), a que aprendiera a pelear y defenderse.

Si bien es cierto que las maneras no fueron las mejores, ella misma reconocía que había aprendido grandes lecciones gracias a ellos, de buena o mala manera, y estaba agradecida por ello. Sobre todo, estaba agradecida con su hermano más cercano, Jerome, pues con este la dualidad había surgido de una manera exponencial y la habían explotado en todos sus sentidos... bueno, en casi todos. Puesto que el Kineuki estaba muy por encima de ambos, debido al hecho de ser un organismo puramente hecho de impulsos e instintos (a como ella lo veía) y, sabía, su hermano caería demasiado pronto a esos instintos, pues muy en su interior, él también era puro instinto al contar con esas transformaciones en animales. Cosa por la cual ella nunca le pidió intentarlo, sumado al hecho de... cierta situación que no quería rememorar.

Dejando de lado el pasado, todas esas enseñanzas le habían ayudado a avanzar enormemente en aquel entrenamiento, pues, más pronto que tarde, se encontró con su nivel de poder aumentado, agregando su fuerza y su destreza. Quizá no era un aumento enorme, pero si era bastante considerable a comparación de su nivel anterior, lo suficiente como para poder aguantar los ataques que el saiyajin le lanzaba, ya fueran golpes físicos o de energía y apenas lo suficiente como para seguirle el ritmo. Aquel entrenamiento que había comenzado con un nivel un tanto bajo, poco a poco iba aumentando su intensidad y su exigencia. Razón por la cual, parecía ser momento de un descanso.

—Descansemos —Sugirió Trunks bloqueando un par de golpes por parte de la fémina, quien asintió.

—Sí. Está bien —Retrocedió respirando agitada. Apoyó las manos en las rodillas mientras recuperaba el aliento, a la par que Trunks volvía a su estado base. Dirigieron la mirada a Gohan, quien no se encontraba solo.

—Señor Piccolo —Habló Trunks, el mencionado le miro—. No sabía que estaba aquí —Ambos se acercaron al par que se encontraba sentado sobre la gran roca.

—Estaban tan concentrados en el combate que no se dieron cuenta cuando llegó —Respondió Gohan, dándole su mochila a Shaira quien procedió a sacar un par de botellas de agua.

—Sí, en eso tienes razón —Habló la fémina dándole una botella a su amigo.

—Eres muy ágil, Shaira —Habló Piccolo llamó la atención de ambos jóvenes—. Pero tu poder de pelea aún es inferior.