45. No te fíes del extraño.

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Ambos hermanos dirigieron sus manos hacia ella con luces en las palmas que prontamente salieron disparados hacia el cuerpo de la fémina, resultando así en una gran cantidad de heridas.

—Al fin se murió —Dijo No.18 al ver el cuerpo.

—Vámonos de aquí —Respondió su hermano y ambos se fueron volando. Una vez que estuvieron lejos, Shaira abrió los ojos.

Mierda... –Se dijo– Chequeo rápido... –Se incorporó para mirar su cuerpo.

Debido al ataque, tenía varios golpes y rasguños, además de huesos rotos, todo sumado a lo mal que ya se encontraba debido a la pelea con los androides y luego la pelea contra su hermano y Bartolomé. Su brazo había vuelvo a romperse en mil pedazos, así como sus costillas y algunos órganos no muy importantes. Se levantó sintiendo todo el peso en su cuerpo. Miró a su alrededor notando como los androides seguían destruyendo algo a unas cuadras, sin embargo, lo que más le importaba era la ubicación de su hermano, pues no sentía su ki por ninguna parte.

Comenzó a caminar sin dirección alguna, pensando en que podría estar mal herido, igual que ella. Iría intentando salvarlo a toda costa; sin embargo, apenas tenía fuerzas para caminar hacia el sitio, ni si quiera tenía pensado algún plan. ¿Qué es lo que haría al llegar? No lo sabía, pero debía hacerlo, estaba dispuesta a dar su vida por su hermano, aunque... quizá... el sentimiento no era recíproco.

A paso lento y tortuoso, atravesó la última calle para luego mirar por la esquina a aquellos androides destruyendo todo. Apretó la quijada al sentir una fuerte punzada en el brazo que la obligó a recargarse en la pared a tomar un descanso. Se sujetó el brazo, en la parte del hombro. Se armó de valor y salió de su escondite, sin embargo, se detuvo al ver cierta aura amarilla que era sumamente familiar. Su cuerpo se petrificó al ver aquella espalda musculosa que ella reconocía perfectamente.

—¡Shaira! —Escuchó a esa voz llamándole. Rápidamente reaccionó y se puso de pie, el sentimiento comenzó a ganarle. Con las pocas fuerzas que tenía, corrió hacia su amigo.

—¡Trunks!

El mencionado giró justo a tiempo para que Shaira arrojara sus... su brazo bueno a su cuello y le abrazara. El pelilaceo correspondiendo el abrazo, sin embargo, prontamente la sangre purpurea comenzó a quemar. Se apartó solo lo suficiente para mirarla de pies a cabeza.

—¿Estás bien? —Se miraron de frente y el saiyajin notó las heridas y los rastros de la batalla— ¿Qué...?

—Peleé con ellos... No sabía cuándo... volverías...

—No debiste... —Gruñó—. Debí venir antes.

—Está bien —Sonrió débilmente, dejando que un rio de sangre cayera de sus labios.

—No. Debo llevarte a casa —Antes de tan siquiera hacer algo, pudo divisar como alguien se acercaba y ese alguien era ya conocido. Al ver a Zacay la sangre de sus venas hirvió. Levantó una mano hacia el mencionado, sin embargo, la híbrida lo detuvo.

—No, Trunks. Él... me ayudó... de no ser por él, estaría...

—¡Shaira! —Sus palabras se cortaron ya que cayó desfallecida en los brazos del saiyajin quien la tomó en brazos.

—Está muy mal herida.

—Eso ya lo sé —Zacay se acercó, pero el híbrido retrocedió.

—No voy a hacerle nada —La mirada de Trunks no dejaba de ser asesina y fría— Está muy mal herida, yo puedo curar...

—No vas a tocarla —Se dio la vuelta y estaba por irse.

—Lleva varios días así —Aquella frase lo detuvo, Zacay siguió—. Eso implica que tiene varios problemas para curarse, si no se arreglan, puede ponerse peor —Trunks le miró sobre el hombro.

Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora