Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

22. Fin de la pelea de Trunks.

Un gran trozo de escombro cayó muy cerca de ella, arrojándole una gran llamarada que la alcanzó a rozar. Gruñó al sentir la carne quemada, así como el ardor de su propia sangre comenzando a brotar y caer por su brazo. Se obligó a regenerarse más pronto de la cuenta, por lo que eso sería un problema más adelante. Siguió adentrándose hasta casi llegar a las escaleras que llevaban a su antigua habitación. Una vez allí pudo ver una sombra cayendo desde lo alto de estas y azotando contra el suelo flameante.

—¡Maki! —Gritó el nombre de aquella persona a modo intuitivo mientras corría al auxilio.

Una vez a los pies de la escalera vio el cuerpo de su amiga tumbado en el suelo boca, por lo que podía ver, estaba herida. Se aproximó y la tomó entre sus brazos para girarla y ver su rostro. Estaba completamente rojo, lo que no sabía era que si se debía al calor o a la misma iluminación del fuego. Bajó la mirada a su cuerpo evaluando la situación. Sus ropas estaban un poco quemadas, pero nada de qué preocuparse.

—Descuida, voy a sacarte de aquí.

Casi al instante en que dijo aquello la estructura del edificio se cuarteó al recibir otra de esas ráfagas de energía que causaron más explosiones. Cubrió el cuerpo de Maki con el suyo cuando el techo se les vino encima, quemando así su espalda y su cabello. Shaira maldijo tanto por el dolor del golpe como por el ardor del concreto ardiendo. Rápidamente quitó aquel trozo de escombro, apagó el fuego que había comenzado a quemar tanto su ropa como su cabellera y tomó a su amiga en brazos. Volvió a obligarse a curarse rápidamente y la llevó en la espalda.

Como me gustaría usar la magia de mi maestro para apagar esto. –Se dijo mentalmente llegando nuevamente a la entrada.

Como todo lo que había sido la pequeña tienda de zapatos estaba destrozada, no había escaleras; a cambio, se había formado una rampa de escombros encendidos al rojo vivo, humeantes y peligrosos. Grandes llamas de fuego danzaban como burlándose de ellas. "No pasarás. Moriréis aquí cual pavos de navidad". La pelinegra gruñó.

Con una gran rapidez, atravesó la rampa envuelta en llamas, sus pies apenas tocaban la rampa ardiente. El movimiento fue tan rápido que al salir y ser recibidas por una fuerte briza de aire frío, Shaira casi cae de vuelta al horno en el que se encontraban. Notando dónde estaba, se alejó de allí para buscar un sitio seguro.

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Un fuerte golpe por parte de No.17 mandó a Trunks a estrellarse contra el pavimento de una calle cercana. Con dificultad se levantó, temblando por el dolor y el cansancio. Las heridas que habían comenzado a desaparecer, ahora volvían a abrirse causando grandes problemas.

—¿Soy yo o no estás poniendo atención? —Se burló No.17.

Por desgracia era cierto. Trunks no podía concentrarse y eso era porque estaba preocupado. Al contrario que antes, ahora no podía sentir el Ki de su compañera, por lo que no sabía si estaba bien, si estaba en problemas o si le había pasado algo. Y eso lo estaba matando. Desde que notó como los gemelos sabían de ella, no podía dejarlo de lado. Otro descuido que le hizo ganar una patada en el pecho, haciéndolo chocar contra el edificio cercano.

—Vamos, que así no es divertido.

—Si quieres morir, solo dilo y no nos hagas perder el tiempo —La rubia lanzó una ráfaga de ki hacia él.

El híbrido apenas tuvo tiempo de esquivarla, emprendiendo rápidamente el vuelo, sin embargo, se llevó un rasguño en el brazo. Gruñó por el dolor, pero eso no le impidió seguir la pelea. Se abalanzó hacia el androide más cercano, que era aquella quien le lanzó el ataque de ki. Quiso darle un golpe, pero esta fue más rápida y apareció detrás de él, para cuando este volteo fue recibido con una patada en el rostro que lo volvió a lanzar hacia el cráter que ya se había formado en la pared de concreto. El saiyajin cayó al suelo desde la gran altura, pero pudo sostenerse antes de llegar al suelo. Los androides descendieron hasta el suelo.