𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ¹ | Oscar Isaac

Jake Lockley || Steven Grant || Marc Spector

Título: ❝Labios sabor a café❞.
(Parte 2)

Advertencia: Temas sensibles, homofóbicos, temas relacionados a la iglesia católica. Solo será mencionado.

Personaje: ________.

Palabras: 5,332.

[22 de septiembre]

Otoño es su época favorita, el clima era perfecto, no hacía demasiado frío y tampoco demasiado color además de que los tonos marrones con naranja pintaban Londres creando un hermoso paisaje.

Camina hacia su trabajo con un saco del mismo tono que las hojas que caen de los árboles. No presta atención a lo que pasa a su alrededor, perdida en la música que se reproduce en sus audífonos.

Al llegar a su lugar de trabajo puede ver a unos clientes habituales sentados en la barra o otros en las mesas charlando con más personas. Esos mismos clientes la saludan con amabilidad mientras los nuevos solo se limitan a mirarla y después a seguir con lo suyo.

—¡¡Llegaste!! —la voz de Michael resuena en sus oídos.

Está detrás del mostrador con una sonrisa de alivio. Se acerca hacia él con una media sonrisa en sus labios.

—Los imbéciles de Henry y Marlon se reportaron enfermos —comentó con una voz alterada, lo cual es raro viniendo de él por lo general siempre era quien le decía que se mantuviera tranquila—. Sandra y Marina no podrán venir porque tienen exámenes que entregar.

—Tranquilo Michael —él niega con la cabeza, mira hacia su alrededor para después detenerse en la mirada de su compañera.

—Ves este lugar —murmuró en voz baja para que solo la escuché ella—. Está comenzando a llenarse y solo somos nosotros dos, no creo que podamos solos —la campanilla resuena en sus oídos causando que levante la mirada inquieto por ver cuántas personas entraron.

—¡Oye! —pone su mano sobre el brazo de su compañero—. Recuerdas el invierno pasado, tú y yo atendimos este local solos y nos fue muy bien está vez no será diferente.

Pasa detrás del mostrador para buscar su mandil y dejar su mochila. Amarra su cabello en un moño desarreglado mientras camina de regreso hacia donde está su amigo quien está atendiendo a tres universitarios. Mira a lo lejos como más personas entraron en busca de una mesa cuando logran encontrarla ella pasa a un lado de Michael.

—Tú puedes hacerlo —le dijo al hombre de cabellos blancos antes de ir hacia las meses que fueron ocupadas.

Después de unas horas de ir y venir los dos amigos terminaron cansados, todo el día recibieron gente, nunca había mirado a tantas personas solamente en invierno era cuando tenían la cafetería así.