Leto Atreides

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Título: Mi lady

Advertencia: Preparen sus pañuelos, no diré más.

Personaje: __________.

Número de palabras: 2,043

Número de palabras: 2,043

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(he's beautiful)










Mi cuerpo tiembla lleno de dolor, parpadeo un par de veces más; aún no era capaz de creer lo que sucedía. El anillo está sobre la mano de Paul. Encontramos nuestras miradas a los pocos segundos, en él pude ver el mismo huracán que me está asesinando por dentro, sin embargo es mucho más fuerte. Abrace mi cuerpo, el huracán aún sigue destruyendo todo a su paso y no puedo hacer nada para detenerlo, el dolor amarro mis manos y mis pies impidiendo que pudiera moverme; solo podía presenciar mi propia muerte en vida.

—Oye —ni siquiera pude mover mi rostro para verlo, estaba congelada en mi propio dolor—. Necesitó que respires.

Mis pulmones tenían mariposas muertas impidiendo que pudiera respirar con normalidad.

—Respira —él seguía insistiendo y yo seguía muriendo.

Nuestra distancia es rota por él, sus brazos me consuelan o al menos tratan de hacerlo. Debía decir yo quien lo consuele, quién le dé ánimos; Paul había perdido a su padre al igual que su madre, ya no tenía a nadie. Es triste saber que lo único que tenemos en común es que ambos perdimos todo.

—Llora, está bien.

Y sus palabras presionan un botón dentro de mi, el huracán que llevo adentro se intensificó. Podía escuchar con claridad los lamentos de mi corazón; eso fue lo primero que el huracán destrozó. Mi dolor nubla mi visión poco a poco, por mi mejillas ese dolor se derramó, sin embargo no fue de mucha ayuda aún seguía con mi vista nublada. Paul me abraza más fuerte, entonces el huracán que estaba dentro de mí me consumió por completo.

Nunca había acumulado tanto dolor en tan poco tiempo, hasta ahora y mi grito puede comprobarlo mejor que mis palabras. El nudo en mi garganta se intensifica más, pero no impide que los lamentos de mi sufrimiento salgan.

Lo perdí y no pude hacer nada para evitarlo.

Perdí a mi esposo.

Perdí a mi compañero de vida.

Pedido a mi todo.

Y no pude salvarlo.

Terminó mi lectura al escuchar la puerta de la habitación ser abierta, levanté mi mirada; poco tiempo pasó para que él entrara a mi campo de visión, vestía su típico traje verde oscuro con sus conderacciones. Ese traje lo hace lucir tan… No había un adjetivo para describir su belleza cuando porta su traje.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ¹ | Oscar Isaac Donde viven las historias. Descúbrelo ahora