Advertencia: Engañó, se habla un poquito de la religión católica casi nada en realidades, pero si te disgusta el tema pues deja de leer. Fuera de eso ninguna más jsjs.
Personaje: _______ las que vive nuestro sueños.
Palabras: 4,002.
N/a: En este one shot Marc, Steven y Jake tiene sus respectivos cuerpos.
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El sol está por ocultarse entre las montañas para dejar su lugar a una brillante luna, algunos colores fríos se mezclan con los colores cálidos provocando un lindo atardecer ante las miradas de las personas.
Limpió la barra de la cafetería donde trabaja, movía el trapo rosado sobre la madera oscura de un lado a otro mientras silba una melodía que solía reproducir cada mañana.
Son las seis de la tarde, falta una hora para su salida, pero las personas a esta hora dejan de frecuentar la cafetería por una o otra razón que desconoce. Su mano libre peina sus cabellos hacia atrás para eliminar los escasos mechones que caen sobre su rostro.
—Nos vemos mañana —la voz masculina de su compañero de cabello blanco se despide con una alegre voz.
Levanta la mirada para observar al moreno salir detrás del mostrador para caminar a la entrada y salir por ella. Una sonrisa se forma en sus labios, levanta su mano para darle un gesto de despedida moviéndola en el aire. Él imita su acción antes de salir de la cafetería con su mochila de gimnasia.
Vuelve su mirada a la barra que sigue limpiando. Cuando Michael se iba se quedaba sola, había más personal, sin embargo salían más temprano que ellos dos, en ocasiones Michael se ofrecía a reemplazarla para que se fuera más temprano a su departamento ya que aún cuando no estaban en una zona peligrosa, el peligro existía, en otras ocasiones no podía hacerlo porque tenía un pequeño niño de cuarto esperándolo para comer juntos, ahora el cumpleaños de su hijo y le había prometido llegar cuando sople las velas.
La campanilla dorada resuena en la cafetería indicando que alguien entró al local. Levanta la mirada encontrándose con la figura de su pareja. Ladeó su rostro confundida, no esperaba a Steven ese día porque él mismo le había comentado que tenía trabajo extra y no podría ir a la cafetería hoy.
—¿Steven? —lo llamó con tono confundido. Deja el trapo sobre la barra, con el mandil oscuro seca sus manos para después caminar hacia la figura masculina.
El hombre arqueó su ceja con una sonrisa divertida en sus labios. Cuando se acercó al supuesto Steven pudo oler una diferente colina a la que su pareja usa a menudo, arqueo su ceja mirándolo de arriba a abajo. Una boina gris está sobre su cabello, lleva una camiseta negra con una chaqueta de piel marrón, unos Jean de mezclilla, lo que más llamó la atención fueron los guantes de cuero oscuro que cubren sus manos en pleno verano.
