Advertencia: Mención de consumó de alcohol, fuera de eso no hay más.
Personajes: ________.
Número de palabras: 2,634
Nota: Por milésima vez me quejaré de que Wattpad no aumente el tamaño de los gif, eso es todo señora Laura.
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Marc Spector trazó su andar por un camino de piedras que según los pueblerinos daban a la casa de la mujer que buscaba. Se sentía tan en paz en ese lugar, todo parecía sacado de una pintura de aquellas que Steven vio en uno de los libros de arte que una compañera le regaló. Esa animación verdosa con más vida que él en estos momentos, las hojas de los árboles los visten y algunas tiene unos pequeñas mariquitas rojas con puntos negros. El aire se siente más fresco para sus pulmones contaminados.
"Hace mucho tiempo que no me mira y la última vez que lo hizo creo que tenía un odió hacia a mi" habla Khonshu apareciendo al lado de su avatar apareciendo el lugar donde la mujer que buscaba parecía habitar.
—¿Quién no te odia, Khonshu? —pregunto, mete sus manos sobre los bolsillos de su chaqueta de color marrón. Si era sincero con él no creía que alguien pudiera sentir una emoción positiva ante ese dios, ni siquiera él siente algo parecido a eso.
"Antes ella no me odiaba" le responde saliendo del camino lleno de árboles mirando a la lejanía una cabaña de madera.
—¿En serio? —pregunto incrédulo, no podía creer tal cosa. Sus ojos se abrieron de par en par levantando una ceja dejando más claro su duda.
"En ese entonces ella era muy pequeña, era del tamaño de un gato" comenta sin sorprenderse de la reacción de su actual avatar. Siguieron caminando, Marc siente el sol quemar su cuerpo un poco en estas fechas era normal.
—Eres tan fácil de odiar que ni siquiera preguntaré porqué te odia —pone su gorro azul sobre su rostro tratando de evitar el fuerte sol—¿Cómo se llama?
"_______Harrow"
_______siente el aire sacar pequeños mechones de sus coletas mal hechas. Se acerca al vivero de cristal que tiene en el jardín, abre las puertas mostrando sus cultivos de tomates y otras frutas (y verduras) que solía plantar. Se ajusta los guantes de jardinería que comparto en el pueblo, da un paso hacia adentro acercándose a los cultivos tomando algunos para después colocarlos sobre la canasta que tenía en el brazo.
Toma una manzana dándole una vuelta completa mirando el hermoso color rojo que se pinta en la fruta. Sonríe orgullosa mientras la deja en la canasta, pero duró muy poco esa sonrisa al escuchar un ruido provenir de la puerta que estaba en su cerca blanca. Sale del vivero mirando hacia todos lados sin encontrar nada, entrecerró sus ojos siguiendo mirando todo.
