CAPÍTULO CUATRO - BY FULFILLING DEALS

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Christopher M.

Como lo dijo, lo cumplió.

Se llevó a la perra al día siguiente, vinieron por sus cosas y dejó el anillo en la encimera de la cocina.

El domingo cuando llegó por sus cosas, estaba tan borracho que no medí mis palabras.

Flashback:

Tenía el ron en mano, viendo como ordenaba sacar sus cosas, en total fueron como seis maletas de ropa. Alessia no me dirigía la mirada y yo solo me dedicaba a detallar su figura demandante que mostraba.

Cuando sacaron todo ella se quedó mirándome seria.

-Puedes parar de tomar idiota - dice mirandome molesta

-Cállate maldita cobarde

-¿Qué carajos te pasa? - dice quitándome el trago para tomarlo de golpe

-Querías que sea un hijo de puta contigo, ya no voy a tratarte bien Alessia lárgate de una vez - digo arrebatándole el vaso

-¿Tratarme bien? - dice burlona - En tu puto mundo tratar bien es un asco, aquí tú eres el único cobarde Christopher

-¿Yo? - digo lanzando una risa ronca - La que se largo de mi lado fuiste tú

Se acerca a mí para agarrar mi mentón con fuerza haciendo que la mire.

-Cállate de una vez borracho idiota, pensabas que me iba a quedar ¿siempre? - dice furiosa - Él único cobarde fue el que no pudo cuidar lo suyo cuando lo tenía

-No digas estupideces - respondo zafando de su agarre

Zeus ladra y ella se acerca acariciarlo

-Dime, ¿estamos destinados a estar juntos o separados? - dice ella

-Juntos

-Separados - me contradice - Fue un matrimonio de mierda, no has soportado ni la mitad que tuve que soportar yo en estos cinco años.

-Lárgate ya

-Si te vas con el diablo, mandale mis saludos idiota

Sale dando un portazo y el perro se recuesta en la puerta aullando.

-CÁLLATE ZEUS

Tiró el vaso y este quedó hecho añicos.

Fin del Flashback

Alessia siempre fue difícil de tratar, pero se había vuelto una costumbre verla hacer el desayuno como si fuera una loca bailarina en la cocina o follarla cuando estaba molesta o cuando yo tenía celos.

Cuando el amigo ese me dió el informe que Alessia había partido a destino desconocido no hizo más que dolerme en el puto ego.

Antes sabía dónde, cuándo y con quien estaba, en Suecia ella acudía a cenas en nombre de los dos o se iba a un refugio de niños, invirtió muchas veces en beneficencias como siempre lo dijo no tenía amigos en Suecia cosa que me encargue personalmente, muchos se querían pasar de listos y yo me encargaba de enseñarles que con mi mujer no se podía, las mujeres la odiaban de sobremanera pero nunca se dejó.

Me jodiste Alessia

Alessia G.

Había pasado una semana desde que llegué a Rusia, Vikoria me había ido a recoger al aeropuerto estaba acompañada por su hija Aleska Romanova, nos llevamos bien es sádica y es mi instructora en algunos ejercicios.

Después del interrogatorio de mi madrina por el divorcio y el adelanto de este, me dijo a su manera que me había extrañado o lo que quiera que haya dicho cuando finalizamos la conversación.

OBLIGACIÓN (CM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora