OBLIGACIÓN (CM)

CAPÍTULO VEINTE - GERMAN FRIEND

Alessia G.

Estamos pisando territorio ruso, Aleska iba a mi lado liderando el número de hombres que nos protegían, a los lejos pude divisar la figura delgada de Vladimir y la gruesa de Ilenko.

Sin esperar a Aleska corrí a los brazos de Vlad, él me extendió los brazos divisando mis intenciones, al llegar a él lo abracé como si vida dependiera de ello.

-Te extrañe - formule sin separarme

Vlad solo me hacía círculos en mi espalda, en forma de apoyo.

-Yo no - susurro cuando me separe

Me importó muy poco cuando le empecé a llenar la cara de besos como si fuera a desaparecer.

Aleska me aparto de Vlad, al ver que todos me miraban en especial el líder.

Gire mi vista hacia Ilenko que me volteaba la cara en señal de molestia.

Me acerqué a él hasta postrarme frente a frente, no me hacía caso y era algo que me molestaba.

-Vine por mi regalo de baby shower - dije divertida al recordar sus palabras

Cuando vi a Aleska y a Vladimir ellos estaban conteniendo las risas.

Él me mataría en cualquier momento.

-Te puedes ir a la mierda Alessia - contestó cuando se dio vuelta

Sin importarme los ojos curiosos, aproveche que estaba de espaldas para saltar sobre él.

-Vamos ya perdóname - volvi hablar - Aleska dijo que ahora soy una Romanov

Me miró como si estuviera loca, mientras yo le mostraba una sonrisa.

-Trátame como tal - demande

Estaba segura que me mataría mientras dormía.

Me acomodo sobre su espalda y me introdujo en la residencia Romanov.

Cuando estuvimos solos me bajo, acorralándome en una pared.

-Podrías preñarte de cualquiera y lo hiciste de él- dijo con un dejo de celos

-Uno no se le dice preñar se dice embarazar. - corrigió la chica - Dos yo no tenía ni idea, pero ya estoy aquí contigo, ya no me trates mal que me duele

Ilenko la miró y botó todo el aire retenido, la chica tenía algo que manipulada a cualquiera, así que se dio por vencido mientras se dejaba abrazar por la rubia que se sentía protegida en el gran hombre.

-Gracias

Él hombre la miró esperando porque siguieras

-Por no dejarme sola.

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Los meses habían pasado y con eso los dolores, había madurado en completamente todo, me aprendí a amar nuevamente, a saber que no todo era mi culpa y a dar la vida por los míos.

Mis hijos se han desarrollado bien por ahora, la bravta me protegía pero no me dejaba tatuar ni loca.

No era vaca.

Vladimir no se despegaba de mí, había adquirido poder en la mafia y estaba manejando mis empresas de manera anónima.

Mi funeral en Londres, había afectado a otros países también Italia era uno de ellos, Antoni me coronó como la dama de la mafia ahora difunta, la FEMF me rindió homenaje en honor a mis misiones y mi nombre reposaba junto con el de mis padres, hasta habían hecho una estatua.