OBLIGACIÓN (CM)

CAPÍTULO VEINTIOCHO - CLOSING MOUTHS

Narrador Omnipresente

Thomas Morgan había perdido su poderío más conocido el "Mortal Cage", sin esto menos ingresos y con eso menos comodidades, el 20% que ahora tenía no servía para nada y menos cuando le había dicho a su único sobrino que si tomaba el poder de la FEMF este le cedería el poder para tomarlo juntos; pero ahora no tenía nada que ofrecer parece que su plan de tener el mundo a sus pies se había derrumbado por meterse con una rubia que creía muerta.

Pero ya saben que la venganza se sirve fría.

Alessia Gray había dado ese último golpe hacia su ex "tío" había más que alegrado su vida, iba adelante de las votaciones y solo se iba cumplir unos meses de candidatura.

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2 años

Los dos años habían pasado y con eso el crecimiento de los mellizos Morgan, ahora eran conocidos como cosa uno y cosa dos entre sus padres.

Sus padres, se podría decir que hubo un aumento de confianza además del intento de conquista por parte del padre de los mellizos, la rubia estaba en lo suyo pues en unas semanas se acercaban las votaciones y con ello se definiría quién tendría el poder.

Por otro lado Alex se esmeraba en que Christopher se muestre con un hombre de matrimonio y por consejos de la asistente de imagen, debía mostrar que era un hombre comprometido para generar confianza en la sociedad.

Rachel había viajado hacía la central de Estados Unidos luego de la ruptura con el coronel no había sido lo suficientemente fuerte como lo fue con Bratt, pero esto tuvo consecuencia el secuestro de su hermana.

Alessia se había negado ante el rubio cuando le comento el plan, pero el rubio como era de esperarse le valió la opinión de la rubia había sido hechizado por los ojos de la menor de las James.

Boris ahora era como el tío de los mellizos al estar las veinticuatro horas del día con ellos era obvio que se encariñara, para él los mellizos eran sus boss.

Pero ¿Qué había pasado en dos años?

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Alessia G.

Mudarme con un Morgan definitivamente era meterme a la boca del lobo, había estado viviendo en la casa de Christopher porque analizamos muy bien la situación y el ir o venir de los niños no podía ser un estilo de vida digno además del peligro que corrían.

Pasaba más tiempo de viaje que en casa, era cierto, estábamos a una semana del veredicto final, cosa que era demasiado para mi mente, la candidatura había acabado mentalmente y físicamente conmigo, pero no había desperdiciado ni un minuto con mis hijos.

Los mellizos eran preciosos habían entrado al kínder de la FEMF cosa que los divertía y entretenía, eran muy inteligentes y si hace dos años me dijeran que el tiempo se pasaba volando no lo hubiera creído pero mirarlos tan grandes me causaba una profunda nostalgia.

Me saca de mis pensamientos unos ladridos y eso sólo significa.

-Mamá - gritan a la entrada mientras corren hacía mí junto con el lobo que ahora es gigante.

llegan a mi brazos y Damien me abraza tan fuerte como si no me hubiera visto por la mañana.

-Suelta Damien - lo regaña su hermana - Mami

Un puchero se formó en sus labios y la tomó a ella también sin soltar a su hermano.

-Vamos cuéntenme su día - los incentivo