Subimos de nuevo las escaleras y nos volvimos a acomodar tras colocar las bolsas en el suelo. Munson dijo que con comida y bebida sería más divertido, así que habíamos bajado y entrado a hurtadillas a la cocina para sacar bocadillos y una botella de vino que tenía poco más de la mitad de su contenido.
—De acuerdo... — dijo mientras servía un poco de vino en un vaso de plástico. Me lo dio y luego se sirvió un poco para él — Roonie... — se rió como un villano de película, de pronto sentí que era una pésima idea y quise saltar por la ventana — La misma pregunta que te hice hace rato.
—Mierda. — susurré — No, nunca lo he hecho. — sonrió abiertamente.
—Yo sí lo he hecho. — dijo — Tu turno.
—¿Quién te gusta? — entonces se puso serio, eso me hizo gracia hasta que recordé que yo también debía responder — ¿Puedo cambiar la pregunta? — pregunté de inmediato.
—¡Sí, por dios! — respondió como si fuera un gran alivio.
—Okey... diablos, tienes razón, uno debe pensar bien en las preguntas. — dije y él asintió — ¿Cuándo y dónde tuviste sexo por primera vez?
—Ni mierda, eso no vale porque tú no lo has hecho. No es justo. Es más, van dos preguntas, es mi turno.
—¿Qué?
—Mi turno, mi turno... Déjame pensar... ¿quién te dio tu primer beso? — preguntó y lo vi con reproche.
—¿Quién crees? — pregunté. Munson se echó a reír.
—¡Dios! Lo siento. — dijo aún riendo.
—No parece que lo sientas.
—No, bueno... es que lamento que te molestaras, pero si pudiera volver atrás lo haría de nuevo. — aquel comentario me hizo verlo incrédula.Conocí a Munson por una desfavorable casualidad.
Cuando yo estaba en la secundaria era tan aplicada en mis estudios como ahora y siempre buscaba ganar créditos extra. Un día mi maestra de inglés me informó que se había iniciado un taller de teatro con estudiantes de secundaria y preparatoria, y que si quería un crédito extra en su clase podía inscribirme, cosa que hice sin dudarlo.
Tras un par de semanas en el taller, se nos informó que se iban a abrir audiciones para la primera obra que se presentaría: Romeo y Julieta. Por supuesto, yo hice audición para Julieta y, por supuesto, me quedé con el papel. Fue sencillo, pero la profesora que dirigía la obra parecía querer rechazar a todos los que audicionaban para Romeo; hasta que llegó un chico con mucho dramatismo y ella quedó sorprendida.
Más tarde nos anunció que el papel de Romeo pertenecía a él; Eddie Munson, se llamaba.
Según me dijo una de las chicas que se habían hecho mis amigas, Munson era muy desinteresado por lo académico y había sido forzado a participar del taller; era eso o reprobar la clase, así que ahí estaba, luciéndose.Ensayamos durante mucho tiempo, hasta que por fin llegó el día de la obra. Todo estaba saliendo de maravilla; entonces llegó la escena de la muerte de Romeo y Julieta, cuando Munson debía "besarme". Lo habíamos ensayado bien, había sido incómodo, puesto que él me ponía nerviosa y no nos llevábamos muy bien, pero la profesora nos había enseñado a simplemente fingir que nos dábamos el beso.
Tenía los ojos cerrados y estaba acostada intentando no moverme con el nerviosismo de estar frente a tanta gente, entonces escuché a Romeo decir su diálogo final antes del beso, sentí su mano acariciando mi mejilla y a él acercándose y entonces me besó. No como habíamos ensayado; el idiota me besó de verdad, y ni siquiera fue el beso fugaz y dulce de la obra, lo hizo en serio.
—¡Eres un hijo de puta! — le grité caminando rápido hacia él cuando la obra hubo terminado, tomé fuerza y le di una cachetada. Mi mano quedó marcada perfectamente en su mejilla pálida.
—¡Jessica! — exclamó la profesora caminando hacia nosotros.
—¡Me besó, me besó de verdad! — lo acusé yo furiosa señalándolo.Después de eso, la profesora hizo que él se disculpara; pero cuando lo hizo noté que sus labios se curvaban en una sonrisa.
—Eres un imbecil, Munson. — le dije cuando la profesora se había ido.
—Fue solo un beso, no seas amargada. — contrarrestó él.
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Don't be cruel [Eddie Munson]
RomancePor favor, olvidemos el pasado, el futuro brilla delante nuestro.