Don't be cruel [Eddie Munson]

38. Blanco y rojo

Estaba leyendo los comentarios de capítulos anteriores y veo que hay varias personas preocupadas por el final de la historia. Me preguntan si va a ser un final feliz, y me entró curiosidad, así que me gustaría saber ¿qué pasaría si les digo que el final no es feliz?¿Dejarían de leer la historia?

No le voy a confirmar a nadie si el final es feliz o no porque sería arruinar la sorpresa. Espero que no abandonen la historia, porque en serio la estoy escribiendo con mucho amor, pero entiendo si desean hacerlo. De cualquier manera la voy a terminar, así sea con una sola persona que la lea.

Muchas gracias por su apoyo, sus comentarios y sus mensajes. Debo decir que estoy muy sorprendida de leer que he hecho llorar a algunas personas, no pensé que mis historias fueran a causar tanta emoción.

¡Gracias por leer! Se les quiere. ♡

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El martes estábamos en el aula de Mercadotecnia, ya con nuestros círculos formados cuando la maestra llegó.

—Muy bien, chicos, tengo un anuncio. Como saben, en un mes es nuestra feria de los negocios. Estaba programada para el 13 de febrero, pero el director dice que para el 14, es decir, el día de San Valentin, se van a realizar algunas actividades recreativas, así que me dijo que estaría perfecto hacer la feria ese día, así que ese día se hará.
—¿Qué?— dijeron algunos disgustados.
—¿Qué hay de nuestras citas?— preguntó Steve. La maestra lo vio seria.
—Cae en día viernes, es obligatorio que asistan a la preparatoria en horario normal, van a salir a las tres de la tarde como cualquier otro día, así que sus citas, señor Harrington las puede tener en la noche.
—Pero los demás van a estar divirtiéndose y nosotros vamos a estar trabajando.— dijo este disgustado.
—Ya, Steve, supéralo.— dijo Robin.

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El domingo nos reunimos para trabajar en la siguiente fase, una muy preocupante: ponerle nombre a nuestro negocio y diseñar el logo.
Se acordó que ya que Clayton era un artista él diseñaría y pintaría el logo. Pero para elegir el nombre se armó una pelea, especialmente entre Nancy, Robin y Steve, que discutieron como si su vida dependiera de cómo se llamaba el negocio.
Al final decidimos someterlo a una elección imparcial. Cada quién escribió un nombre serio en un papel, los echamos en un plato y Clayton sacó uno.
—Sweet Palace.— dijo sonriendo— Es el que yo escribí.
—Hizo trampa.— dijo Steve señalándolo.
—Como sea, es un buen nombre, que se quede.— dije y las chicas estuvieron de acuerdo. Los chicos terminaron accediendo también.

Después nos pusimos a redactar la misión y visión de nuestra "empresa"; mientras, Clayton diseñó el logo y luego nos lo mostró satisfecho.
—Es perfecto.— dijo Nancy feliz.
—Los colores no tienen que ser los mismos que yo le puse, pero...— empezó a decir Clayton, y Nancy lo interrumpió.
—No, no, es perfecto justo así.

El logo era un pastelillo en blanco y rojo, y tenía el nombre que se había elegido, escrito en rojo, en una letra muy elegante. Todos nos pasamos el dibujo y lo aprobamos, hasta Steve, que era el que de todo se quejaba.

Más tarde, cuando terminamos la misión y visión, Nancy nos llamó la atención.
—Estaba pensando en que los colores que Clayton escogió quedan muy bien para usarlos en la carpa en la que vamos a vender la comida, puede ser una carpa de color blanco y rojo. ¿Qué dicen?— preguntó y todos aceptamos— Además, para que se vea nuestra dedicación, pensé que tal vez podríamos usar una especie de uniforme con esos colores.
—No.— dijeron Steve y Eddie.
—Dejen que hable.— les dijo Robin molesta.
—Algo simple.— dijo Nancy— Podemos usar una camiseta blanca, jeans negros o lo que sea, una gorra roja y... los que preparen la comida pueden usar delantales rojos; los que se ocupen de lo demás pueden usar algo como... chalecos, rojos, por supuesto.
—Suena muy bien, ya hasta nos vi vestidos así, a la maestra le va a fascinar y además es muy llamativo. Estoy completamente de acuerdo, es una gran idea.— dije sonriendo.