39. San Valentín

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Desperté por la mañana y vi a Eddie, que estaba de pie, secando su cabello con una toalla, llevaba puestos solo unos jeans, y su torso desnudo se veía húmedo por el agua de la ducha. Cuando me vio sonrió ligeramente.

—Estaba por despertarte. ¿Dormiste bien?— preguntó sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué? Aah, sí, claro.— dije y me levanté rápidamente de la cama.

Recogí la maleta y saqué mis cosas para ir a ducharme.
—Feliz día de San Valentín.— dijo Eddie, y sonreí con amargura.
—Odio esta celebración desde la adolescencia.— le confesé.
—¿Por qué?
—No he podido celebrarla ningún año con el chico que me gusta.— le dije y salí del cuarto.

Cuando volví ya duchada para vestirme Eddie ya no estaba. Me puse la camiseta blanca, unos jeans negros y unos converse negros también, y cuando fui a la cocina vi a los chicos con la misma ropa que yo. Steve y Gareth ya traían puestos sus chalecos rojos, mientras que Eddie aún no se lo había puesto. A Nancy, Robin, Clayton y a mí nos tocaba usar delantales.

Hicimos tostadas como desayuno y nos apuramos a comer para luego empezar a llevar las cosas a los autos.
—¡Oh, Dios, que no se nos olvide nada, por favor!— suplicó Nancy nerviosa.
—Todo va a salir bien.— le dije con seguridad.

Volvimos a entrar a la casa y fui a tomar mi maleta para meterla en el auto de Clayton. En eso me topé a Steve en la sala.
—Oye, ya que estás, necesito decirte algo.
—¿Sí?— dijo.
—Eddie y yo nos reconciliamos anoche, misión cumplida.— le dije y quedó gratamente sorprendido— Peeeero, como amigos.
—¡Ay, no!— dijo decepcionado.
—Steve, por favor, ya no presiones más. Estamos un poco inestables aún, no vayas a arruinarlo, no quiero que volvamos a pelear o que se sienta incómodo. Si te haces llamar mi amigo entiende esto y danos un poco de espacio... y dile también a Robin.
—Bieeen...— dijo resignado— Pero es que hoy es un día romántico y...
—¡Steve Harrington...!— dije y lo señalé amenazante.
—De acuerdo, ya entendí, tranquila, tranquila.

Cuando llegamos a la preparatoria no había casi nadie, ya que era temprano. Lo primero que llevamos fue la carpa, que nos pusimos a instalar con torpeza, en un momento casi nos cae encima, pero nos divertimos.
Después llevamos las mesas, los pastelillos, los utensilios y demás. También tuvimos que conectar una extensión para la batidora.
Lo último fue colocar el rótulo con nuestro logo, que le dio un gran toque a nuestra carpa. Vimos alrededor y ningun otro negocio tenía ni siquiera un logo mal hecho, menos uno tan genial como el logo de Clayton.
Nos pusimos nuestro uniforme completo y todos nos veíamos muy bien.

—De acuerdo, colóquense todos para una fotografía.— les dije mostrando mi cámara. Tomé un par de fotos y luego le pedí de favor a Jennifer que tomara otras, y me fui a colocar con el grupo.
—Listo.— dijo ella sonriendo— ¿Nos tomarías un par a nosotros?
—Claro.— le dije y me acerqué a su carpa. Jason era parte de su grupo, y me dedicó algunas caras feas de idiota. Luego le pregunté al otro equipo si quería que los fotografiara también y dijeron que sí, así que lo hice.

Aparte de nuestros negocios había otros y algunos juegos que parecían divertidos, era una feria pequeña solo para los estudiantes. En la tarde habría una presentación y algunos actos en el gimnasio, y luego a disfrutar de las citas y el estúpido romance.
Vi a Eddie, que contaba algunos billetes, y entonces volteó a verme.
—Dos de chocolate.— dijo y asentí para ponerme a decorar. Se los entregué a Nancy, que los metía en unas bolsas, se los pasaba a Eddie y él los entregaba.

Habíamos tenido bastantes clientes, porque los pastelillos eran apropiados para regalarlos en la fecha, y hacía algo de calor, así que los batidos se vendían muy bien. La maestra nos vino a supervisar un par de veces y felicitó a nuestro grupo por el logo, los uniformes, y el negocio en general.
Luego en un momento llegó un grupo a alterar la paz: los chicos del club Hellfire.
—Vean a las bellezas que atienden el negocio.— dijo Jeff señalando a Eddie y a Gareth. Eddie le mostró el dedo y Nancy saltó.
—¡Eddie!— le dijo molesta.
—No trates así a tus clientes, Eddie.— le dijo Jeff fingiendo indignación y los demás se rieron.

Don't be cruel [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora