41. Las fotos

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El domingo a eso de las once mis papás se fueron camino a jugar golf con sus amigos y yo me quedé sola, así que un rato después me puse en marcha con la búsqueda del tesoro.

Teníamos una caja fuerte, así que fui a ver ahí, aunque como supuse, era demasiado obvio y no había nada. Después fui a su habitación y busqué en los cajones con cuidado de no desordenar, y nada. Pero en un momento di con un fondo falso, me emocioné y lo abrí... y estaba vacío.
-¿Cuál es el puto propósito de tener un fondo falso si no vas a usarlo?- pregunté enojada.

Entonces me giré hacia un escritorio que papá tenía, pero estaba con llave y yo no sabía abrir sin la puta llave.

Bajé corriendo a la sala, agarré el teléfono y lo llevé a la habitación. Marqué el número y esperé.
-¿Hola?- dijo la voz de Eddie al otro lado.
-Hola.- dije sonriendo- Dos preguntas: la primera, ¿cómo estás?, y la segunda, ¿sabes cómo puedo abrir una cerradura sin la llave?
-Estoy bien y... ¿qué?¿ahora te dedicas a robar casas o qué mierda?
-Estoy buscando el estúpido sobre, quiero ver las fotos y escuchar el cassette.- le dije mientras hurgaba la ranura de la llave con un pasador de cabello.
-Jessica... yo tengo el sobre.- dijo y me quedé boquiabierta- ¿No se te ocurrió preguntarme ayer si es que querías verlo?
-¿No se te ocurrió decírmelo? Llevo casi dos horas buscando. Espera, entonces... ¿eso significa que hay varias copias de las fotos y del cassette? Mierda, piensan en todo los hijos de perra.
-Ya sé.- dijo con amargura- Pero de cualquier manera, ¿para qué quieres ver esas cosas?

Me levanté del suelo y caminé hacia afuera.
-No lo sé... solo quiero hacerlo.- respondí.
-Te las llevo mañana, aunque no sé cómo te las vaya a entregar de forma discreta.
-¿Con Gareth?- pregunté sonriendo y lo escuché bufar- Vamos, Eddie, ¿qué haríamos sin ese chico? No te enojes con él. Cuando nos casemos él va a ser nuestro padrino.
-¿Ah, sí?- preguntó riendo.
-Sí, si no fuera por él seguiríamos molestos el uno con el otro ahora, piénsalo.
-Como digas. Ya no sigas buscando en las cosas de tus papás, es peligroso. Te veré mañana, ¿está bien?- dijo.
-Sí. Te quiero, y te extraño.- dije con voz suave y lo escuché suspirar.
-Y yo a ti, cariño. Quiero besarte... como amigo, claro.- dijo y reí.
-También yo, y quiero acariciarte... como amiga.- le dije.
-Quiero hacerte el amor... como amigo.- dijo y sentí que me sonrojaba.
-Solo para reforzar la amistad, ¿cierto?- le pregunté sonriendo y soltó una risita que casi me hace caer al suelo desmayada.
-Por supuesto.- dijo con voz suave.
-Idiota.- susurré- Te veré mañana, te quiero, te quiero, te quiero.
-Te quiero, cuídate.- dijo.

~

Al día siguiente estaba en mi casillero cuando vi a Gareth acercarse, me tendió discretamente una pequeña bolsa y cuando la agarré siguió caminando sin detenerse. Guardé la bolsa en mi mochila, cerré mi casillero y me fui a los baños.

Cerré la puerta y me puse a sacar la bolsa. Vi las fotos, eran muy buenas, parecía que las hubieran tomado de cerca, pero sabía que era imposible sin que la persona que las tomó fuera vista, así que debía ser una cámara muy buena. En las fotos se veía únicamente Eddie, no su cliente, al parecer mis papás le habían pagado bien y además habían asegurado su anonimato. Bien pensado.
Después saqué mi walkman y me puse a escuchar el cassette. Era una conversación normal sobre drogas: esta es tal droga, y esto es lo que vale.
La voz del cliente no la reconocí.

~

Iba con Clayton camino a la clase de Electricidad, la última del día, pensando en las palabras correctas para decirle que ya había dejado de ver a Billy.
El sábado y ayer había estado pensando y llegué a la conclusión de que no le diría a nadie sobre lo de Eddie y yo, ni siquiera a Clayton. Cualquier palabra o cualquier acto podrían mantener a Eddie libre o mandarlo directo a prisión, y por nada del mundo pondría eso en juego, ni siquiera por mis amigos.

Don't be cruel [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora