La mañana del viernes en la escuela transcurrió asquerosamente lenta, y en los pasillos y aulas, me veía rodeada de las miradas y sonrisitas burlonas de los demás estudiantes.
–Que se vayan todos a la mierda. – dijo Eddie mientras almorzábamos en la banca del bosque – De quien deberían reírse es de Carver, no de ti. Tú no tienes nada de que avergonzarte.
–No se burlan de Jason porque le tienen miedo a él y a sus compinches.
–Pero ¿lo has visto? Llevamos juntos taller y luce patético. Los demás no se burlan, pero él se burla de sí mismo.
–Que profundo. – dije sonriendo.
–Como tu garganta. – comentó y me eché a reír.
–Te estás ganando que no te lo vuelva a hacer, idiota.
–Bromitaaa, para amenizar el almuerzo. – dijo sonriendo – Por cierto, ¿vemos hoy La naranja?
–Sí. Me muero por saber qué te parece. – dije y reí en el interior.Quedó de pasar a recogerme temprano, lo que significaba que al fin iba a conocer al tío Munson.
Me puse un vestido bonito para causar una buena impresión, y mamá me entregó otro pastel para que lo llevara.
–Te voy a invitar más seguido. – dijo Eddie sonriendo cuando me vio con él en la mano.Nos bajamos del auto en su patio y entramos a la casa.
Eddie fue a guardar el pastel y luego volvió a la sala, donde nos sentamos a charlar y, un rato después, se abrió la puerta de una habitación para dejar salir al que supuse sería el tío Munson.
–¿Cómo se llama? – le susurré a Eddie.
–Dile tío Munson, a ver cómo reacciona. – respondió riendo.
–Hola. – dijo el tío con una sonrisa muy amable. Sí se parecía a Eddie – Tú debes ser la famosa "Roonie".
–¿Aún me llamas Roonie? – le pregunté a Eddie y el tío se rió.
–No, ahora eres Jessica, pero por años escuché hablar de Roonie, así que es a lo que me acostumbré. – dijo.
–Gracias por contarle eso. – dijo Eddie con sarcasmo.
–Pero bueno... – siguió diciendo el tío – Me alegra que las cosas entre ustedes se hayan arreglado. Es agradable ver feliz a este chico.Le sonreí y luego a Eddie, que se había sonrojado.
–También soy muy feliz, señor Munson. – dije.
–¿Ya no soy el tío Munson? – preguntó sonriendo y vi a Eddie boquiabierta.
–¿Se lo dijiste? – pregunté. Eddie encogió los hombros sonriendo.
–Puedes decirme Wayne. – dijo el mayor.
–De acuerdo... tío Wayne. – dije sonriendo y le tendí la mano, que estrechó sonriendo.Un rato después, se fue a su trabajo dejándonos solos a Eddie y a mí.
–Muy bien... – dijo caminando hacia la mesa de centro con un tazón de palomitas y frituras – Ahora sí, veamos a esa naranja.
–Hace tiempo que no veo la película. – comenté.
–¿Cómo es que es tu favorita y no la ves?
–Es algo... pesada. – sonreí.Empezó la intro y ambos estábamos tranquilos, luego apareció la cara malévola de Alex.
–Okeeey... – dijo Eddie.La película avanzó y solo lo escuchaba decir: ¿Qué mierda? o ¿Qué es esto, Jessica?
–Y... ¿a qué hora sale la naranja? – preguntó con la boca llena de palomitas cuando había pasado como una hora de película.
–Pronto, cariño. – dije sonriendo y dándole unas palmaditas en el hombro.Lo volteaba a ver por ratos y parecía perplejo.
Cuando la película acabó, se quedó viendo al televisor sin hacer gesto alguno y luego me vio de la misma manera.
–¿Qué carajos acabo de ver? – preguntó en voz baja – Esta película sí que fue... es lo más traumático que he visto en la vida.
–¿No te gustó? – pregunté decepcionada.
–Sí, está increíble. Pero estoy impactado por dos razones: la primera es que sí estuvo fuerte la trama, y la segunda es que... me esperaba cualquier cosa menos que una película así fuera tu favorita.
–¿Cómo esperabas que fuera?
–No sé, algo romántico como... no sé... Grease.
–¿Tienes algo contra Grease? Porque sí, también amo Grease. – dije riendo y él también sonrió – Pero disfruto las películas con una trama de este tipo, como te dije cuando vimos El resplandor: me gustan las historias que abordan temas psicológicos; y la trama de esta película es justo así. Traumática, sí, pero es fascinante.
–Me gustó, ¿me prestas el libro?
–Claro que sí. – dije sonriendo.
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Don't be cruel [Eddie Munson]
Storie d'amorePor favor, olvidemos el pasado, el futuro brilla delante nuestro.