30. Situaciones

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-Bien... vamos a hacer un reporte de lo que pasó.- le dijo Hopper al otro oficial- Anota sus nombres, teléfonos, y dirección. Empieza con Bowie, Jones y Madonna.- dijo señalándonos a Robin, Nancy y a mí respectivamente.
-

Soy Stevie Nicks, no Madonna.- dije indignada- Madonna ni se viste así.
-Y eres igual de revoltosa que Nicks, ¿no?- dijo con un atisbo de sonrisa y lo vi aún más indignada- Luego de que anoten su información acomódense para dormir, no quiero oír ruido ni pleitos, a menos que quieran pasar una noche más encerrados.

Anotaron los datos de cada uno, a excepción de Jason y Billy, que estaban idiotizados por la paliza y el alcohol.
-Estoy en problemas, estoy en graves problemas.- dijo Steve cuando el oficial se fue- Y todo por culpa de estos idiotas.

Nos habíamos quedado con poca luz en la celda, y el silencio reinaba.
-Fue una fiesta grandiosa, Harrington.- dijo Billy con voz suave.
-¡Ah, ya despertó, genial!- dijo Steve sarcástico.

Yo estaba en una banca, sentada entre Nancy y Robin. En un momento Eddie se levantó y le hizo seña a Nancy para que le hiciera espacio.
-No.- le dije a Nancy y la tomé del brazo para que no se moviera, así que Eddie se metió a la fuerza entre Robin y yo. Me levanté y me fui a sentar junto a Steve, que estaba solo en otra banca- Estoy con Steve en esto, estamos en problemas y todo es por ustedes tres, idiotas busca pleitos.
-¿Me incluyes a mí?- preguntó Billy frunciendo el ceño.
-Desde luego, idiota.- le dije.
-Solo te protegía.- dijo Eddie y se levantó para ir hacia mí.
-No, por supuesto que no. Más bien parecía un asunto muy personal entre Jason y tú. Si me hubieras protegido... si te hubieras preocupado un poco por mí estaríamos tranquilos en mi casa y no en una puta celda.
-Tiene toda la razón.- dijo Steve.
-Tú no te metas, Harrington.- le dijo Eddie.
-Steve tiene todo el derecho de opinar.- le dije- Él también está aquí encerrado por culpa de ustedes.
-Cállense, no quiero escuchar más sus discusiones de mierda.- dijo Billy en voz alta.
-Tú callate.- le dije.
-Ven a callarme, Madonna.- dijo sonriendo. Tomé mi sombrero y se lo aventé, con lo que se echó a reír.
-¡Una palabra más que oiga y se quedan aquí hasta pasado mañana!- se escuchó gritar a Hopper en otro lugar.

Suspiré y fui a sentarme en el suelo, un momento después Eddie me siguió.
-Perdóname.- dijo y rodeó mis hombros con su brazo.
-Estoy muy cansada, voy a intentar dormir.- dije y le aparté el brazo bruscamente.

~

Desperté por milésima vez durante la noche, con Nancy acostada junto a mí. Un oficial nos había traído mantas y almohadas, pero no cambiaba el hecho de que estábamos durmiendo en el suelo. Me senté y vi alrededor, Billy estaba pegado a una pared, Steve y Robin estaban juntos en el otro extremo, Eddie se había acostado algo cerca de mí, y Jason estaba justo donde lo habían tirado al llegar. Me preguntaba si mis padres se habían enterado de lo que había pasado, y si así era, ¿qué estarían pensando en este momento?

Me volví a acostar y soñé que me mandaban a un convento, pero antes de irme me despedía de mis amigos y de Eddie. Abrazaba a todos y lloraba, luego veía a Clayton, que estaba en un columpio y me veía con desaprobación.
-¡Ya sé, no tienes que decir nada, sé que soy patética!- le grité.

~

Me desperté por la mañana muy confundida, entonces recordé dónde estaba y suspiré.
-Buen día.- saludó Steve desanimado cuando me puse de pie.
-Mierda.- dijo Billy con el ceño fruncido mientras se frotaba la cabeza, y entonces tomó mi sombrero, que le había lanzado ayer y vomitó dentro de él.
-¡Oh, por dios!- dije horrorizada.

~

Nos dejaron usar el baño y luego nos llevaron a una oficina.
-Toma, lo lavé.- dijo Billy tendiéndome el sombrero.
-Te lo regalo.- le dije apartándolo.

Don't be cruel [Eddie Munson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora