Demon

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Sakura no puede recordar cuando fue convertida en demonio, tal vez hace treinta o tres mil años, no lo recuerda. Lo único que puede recordar es el trinar de un hermoso petirrojo y una cabellera desordenada. ¿Quién era en su tiempo?¿Cómo fue que se convirtió en demonio?. Tantas preguntas y ninguna respuesta.

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Camino tranquilamente por el sendero de un bosque, la luna estaba en lo alto he iluminaba su camino, los búhos se escuchaban en los huecos de los árboles, hacían eco y daban una extraña tranquilidad a la zona. Su largo cabello rosado rozaba el suelo, sus ojos brillaban de un verde neón, vestía un kimono de múltiples capas que hacia juego con las orquillas que traía en el cabello, su piel blanquecina estaba pintada por una leve capa de maquillaje, acentuando principalmente sus ojos con un poco de negro, en cambio sus labios eran de una tonalidad escarlata. Todo en ella era hermoso y desprendía un aire místico, pero había algo que contrastada con la pelirrosa, de sus labios bajaba una línea de sangre y en sus manos cargaba un brazo descuartizado de algún cadáver humano, así mismo su ropa estaba salpicada con gotas de sangre...

—Comiendo??

La pelirrosa suspiro y dejo aún lado las sobras, limpio sus manos con un pañuelo de seda al igual que la comisura de sus labios. Ser un demonio era difícil, olviden el conseguir comida, el territorio donde encontrarla era muy peleado. Si no era por los humanos con sangre especial era por la baja cantidad de cazadores en la zona, un completo caos.

Cerro los ojos tranquilamente...

Tan solo bastó una fracción de segundos para ver cómo aquel demonio que peleaba su territorio terminaba descuartizado y quemado por un potente fuego verde. Esa era su técnica de sangre. Su fuego verde no podía extinguirse por nada...

—La luna es muy bella.. –contempló unos minutos la luna y luego se retiró del lugar–

Tenía que encontrar un lugar cómodo donde quedarse, el amanecer pronto sucedería y si se expone a los rayos del sol su piel se haría cenizas.

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Por suerte encontró una cabaña a unos kilómetros, asesino y comió a los ocupantes del lugar, así ellos no avisarían a los cazadores, bastante tenía con Muzan y sus Lunas. Desde que el Rey demonio descubrió su existencia no ha tenido un lugar estable donde acomodarse, siempre era estar mudándose de aldea en aldea, ni siquiera recuerda cuando fue la última vez en que socializo con un vecino nuevo...

—Este lugar es lindo.. –dijo a la nada acostada en un futón, estaba viendo al techo pensando en el futuro–

Tal vez ese sería su nuevo hogar, estaba apartado de la civilización, había un extenso bosque y no había ningún olor a demonio cercas. Tal vez la comida quedaría muy lejos, pero también era una ventaja muy tentadora, si no llama la atención con sus movimientos entonces los cazadores nunca irían tras ella. Si, ese sería su nuevo hogar.

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A la noche siguiente preparo las tumbas de los dos ancianos que asesino y devoró la noche anterior, no por ser un demonio ella dejaría su humanidad atrás. Ella respetaba a los humanos, ellos eran su fuente de alimento y nunca les daría un trato malo. Le daba tristeza matar, pero era eso o morir. Total, aquellos dos ancianos solo vivirían unos meses más antes de morir por inanición, era mejor terminar con su sufrimiento.

Ya más tranquila decidió limpiar un poco la cabaña, después salió a conseguir un poco más de comida.

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Amaba la quietud del bosque y no el ajetreo del distrito en el que se encontraba, no tenía que quejarse, después de todo aquí encontraría un poco de comida.

El aire olía a dos demonios, una de las lunas de Muzan, suspiro agobiada y espero el inminente ataque...

—S-Señorita.. –ojos verdes conectaron con una pequeña Geisha, quién al parecer desprendía el olor de un demonio, pero no era un demonio– ..humm..

—Solo dilo..

—Tiene que venir conmigo...

La pelirrosa asintió y siguió a la pequeña Geisha, pequeña por estatura, Sakura la sacaba una cabeza de alto. La joven guío a la mayor por el distrito rojo hacia un establecimiento de clase alta...

—A-Aquí es.. –dijo la joven. Sakura asintió y entro al lugar–

Antes de entrar Sakura retiro sus getas, el suelo de madera era cálido y reconfortante...

—Tu...

La pelirrosa volteó delicadamente hacia la dueña de esa voz, debajo de un umbral una joven Oiran de cabello negro la señalaba con un abanico...

—No se como es que te educaron pero apuntar a alguien es una falta de respeto.. –la oiran gruñó por lo bajo y camino dentro, hacia su habitación–

Sakura suspiro, ellos era muy jóvenes.

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—¿Por qué estoy aquí?.. –bebió delicadamente de su taza y después la colocó sobre la pequeña mesita– ..¿Que es lo que quieren conmigo?...

—¿Cómo?.. –preguntó confundida la oiran–

—Tu olor y el de tu hermano.. –apuntó con su dedo índice su propia nariz–

Los movimientos de la pelirrosa eran lentos y elegantes, delante de ella el demonio más joven se veía insignificante, y aunque su arrogancia nunca lo aceptaría, Sakura era mejor que ella...

—El señor..

—Muzan, ¿Que es lo que quiere?..

La joven trago grueso, a los demonios bajo su mando les era prohibido decir su nombre, pero Sakura no era un demonio bajo el mando de nadie. Ella al igual que Muzan fue la primera de todos, quizás mucho antes que Muzan. Pero en comparación a Muzan, Sakura no tenía a ningún demonio bajo su mando, ella no necesitaba un ejército...

—¿Podría salir tu hermano? Es grosero no presentarse debidamente..

La oiran gruño mostrando los colmillos. Sakura suspiro y dejo que el otro apareciera. El hermano se materializó detrás de la espalda de la joven oiran, era extremadamente delgado y de piel grisácea. Sakura sonrió, por alguna razón ver esa cabellera desordenada le recordaba a alguien, pero no sabe a quien...

—Mi nombre es Sakura.. –se presento debidamente delante de ambos hermanos demonio–

—Daki...

—Gyutaro..

—Ahora, ¿Por qué Muzan me quería?.. –preguntó tranquila tomando un poco más de sangre–

Ambos demonios se miraron...

—Quiere que te casemos.. –respondió Gyutaro molesto volteando a verla. Sakura sonrió de lado–

—Saben que me opondré, ¿Verdad?...

Sakura mostró su verdadera apariencia, dos pequeños cuernos en su frente y dos más grandes detrás de sus orejas, su piel se volvió extremadamente pálida y las venas de su cuello, sienes y manos resaltaron en un color púrpura, también sus ojos se volvieron más brillantes.

La pelirrosa suspiro...

𝓢𝓪𝓴𝓾𝓻𝓪 𝓗𝓪𝓻𝓮𝓶  ❨𝓢𝓪𝓴𝓾𝓻𝓪 𝓧 𝓞𝓷𝓮𝓟𝓲𝓮𝓬𝓮❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora