Mirar Atrás.

Capituló 16.

Maletas y muebles salían de aquel hogar donde fue recibida una pequeña niña que estaba recién huérfana.
Como ella lo creía y lo sentía.

En cada vacío que se había en la esquina de esa pequeña habitación recuerdos se habían.
Un joven niño no paraba de llorar al ver todas las pertenencias de una de las personas que más amaba.

Una mujer adulta lloraba se sentía la tristeza y el dolor en el hogar.
Una niña abrazaba a su hermano por el cuello mientras lloraba en su hombro.
Ver a su segunda familia.
Así es su segunda familia, ver que nunca ma estaría con ellos oh simplemente por un largo tiempo era doloroso.
Su corazón dolía.
Su mamá Marissa, ya nunca la volvería a ver.
No mientras su mamá ellie estuviera con ella.
No paraba de Llorar por saber que no vería a Jack por un tiempo.

—De verdad Mamá Marissa!! Te agradezco mucho por haber cuidado de mi hermana nunca te lo acabaré de agradecer!!.—mencionó cameron sacando un cheque con mucho dinero para tratar de pagar todo lo que ella había echo por Claire.
—No hago esto por dinero hijo, lo hago por que al igual que a ti, los amo, los amo con toda mi alma y son parte de mi...No necesito dinero, solo quiero que me prometas que las a cuidar como si fueras tú mismo, que harás y le tratarás de darle una vida muy dignada con todo lo que ella necesite!!.—dijo Marissa llorando.

Cameron se acercó y la envolvió junto con la pequeña Claire.
—Gracias por ser mi figura materna más cercana tía!.—dijo cameron y besó la mejilla de Marissa.
Se separó y Claire no se soltó de ella así que Marissa abrió los ojos y le indicó que la iba a cargar un momento para despedirse de ella por última vez.

—No me quiero ir...quiero vivir toda mi vida contigo...—dijo La Niña besando su mejilla.
Marissa sintió su corazón romperse en mil pedazos.
Sentía como si le arrancaran un pedazo de carne del alma.
Un millón de emociones estaban a flor de piel.
Su bebé, su niña, su otra hija estaba apunto de marcharse.

—Esto no es un adiós mi amor, es un hasta pronto te lo prometo!!.—dijo Marissa mientras besaba su mejilla y limpiaba sus lágrimas.
—Gracias por llegar a mi vida, y junto a tus primos hacerla mejor.—dije sonriéndole mientras ella lloraba.
Bese su frente y una vez más me abrazó y me besó la mejilla.
La baje y Jack se acercó a ella y la abrazó por última vez.

—Gracias por haber echo mi vida cada día mejor, gracias por apoyarme y escucharme, gracias por haber llegado a mi!! Te voy a extrañar mucho Clai!!.—dijo y ella lo abrazó.

—No seas lo que te hicieron Claire!.—dijo El y ella asintio besando su mejilla.

Aquella niña subió el coche donde rompió en Llanto con su nueva familia.
La novia de su hermano quien aguantaba las ganas de llorar.

Y así partieron.
Solo la silueta de aquella camioneta donde se situaba esa niña se perdía cada vez más.

Adele.

Fingir ya no era lo suficientemente bueno para mi corazón.
Me sentía muerta en vida.

Mi cumpleaños 29.
Así es mi cumpleaños 29.
No me sentía feliz y solo me quedaba ocultarlo.
Mi hijo cada vez crecía más y era un bello Niño.
No podía evitar llorar al recordar a mi hija.
Tal vez ella ahora estuviera con el.
Con Simón y conmigo.

Miraba desde mi sala la ciudad de Los Ángeles.
Venía a descansar aún me faltaban shows por dar pero quería ver lo hermosa que era la ciudad por las mañanas.
Sentí unos brazos rodear mi cintura.

Una sonrisa se formó en mi rostro.
—Me abrazas y siento todo el amor del mundo... Lo sabias?.—dije a Simón.
—Lo sabía!! Pero sabes que también se?.—mencionó Simón pegándome a el mientras besaba mi cuello y me hacía sonreír.
—No se que sabes!!—dije sonriendo.
—Que hoy es tu cumpleaños 29!!.Señorita Adkins..—dijo y sonreí.