Capítulo 27.

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—Te sientes cómoda?.—dijo Rich en mi oído.

—Si. Todo está bien, me la estoy pasando bien y tú?.—dije sonriendo.

—Bien. Estoy feliz de que estés aquí!.—dijo y sonreí.

—Quieres bailar?.—dijo y asentí.

Nos levantamos y comenzó a sonar una canción movida y comenzamos a bailar, movía mis caderas de un lado a otro.

Bailamos un par de canciones y comenzamos a beber muchísimo.
Hasta que sonó una más calmada.
Nuestros cuerpos se sentían más unidos, por la cantidad de gente y fricción que había.
El me giro y me tenía pegada a su cuerpo mientras me sostenía de la cintura.
Besó mi cuello ligeramente y apreté las piernas.
Me giro de nuevo y quedamos cara a cara.

La tensión era grande y sonreí.
Él igual lo hizo el momento se hizo solo nuestro.
Su nariz y la mía dieron un ligero toque y nuestras frentes quedaron unidas.

—Te amo Adele. Nunca he dejado de amarte.—dijo y sonreí.
Y fue ahí, atrapó mis labios en un efusivo beso.
Subí mis manos a su cuello y el enredo sus brazos en mi cintura.
Le di paso a mi boca y su lengua y la mía se encontraron por completo.

Me atrajo muchísimo a el hasta que nuestra burbuja fue rota por completo.
Y sentí un fuerte empujón, la tenía en mi vientre.
Era ella, mi hija.
Me pedí perdón a lamentos su estado se veía crítico y se veía devastada.

La voz de Rich tratando tranquilizarla era en vano, hasta que la sentí desvanecerse en mis brazos.

—Llamen una ambulancia!!!.—el grito de Rich invadió el patio.

Me deja caer y ella quedó recostada en mis brazos, intenté moverla pero no respondía.
Rich la cargó y comenzamos a correr a su auto.
Rápido manejamos con mucho estrés a el hospital y llegamos.

—Un doctor por favor!!.—dije y una enfermera rapido se acercó.

Llegaron varios paramédicos y la subieron en una camilla, iba tomando su mano en todo el camino, hasta que llegamos a el quirófano.

Me detuve y Rich me tomó de los hombros.
Empezamos a caminar de un lado a otro, pero nadie nos daba respuestas.
La verdad estaba que moría de los nervios, y del miedo.
Empecé a alterarme, pero trataba de mantenerme positiva.

—Familiares de Paul Adkins!!.—dijo el médico y rápido Rich y yo nos levantamos.

—Que pasa con mi hija, doctor?.—dije preocupada.

—Su hija se intoxicó, al parecer ingirió drogas, pues en su sistema encontramos varias de estas sustancias!!.—dijo y al escuchar eso me sorprendi bastante.

—Como carajos se va a drogar? Tiene solo 13 años!!.—dijo Rich y negué cubriendo mi frente.

—tal parece que si las ingirió, hicimos una prueba y está confirmado, además en el estado que venía era más que claro que en su sistema había drogas!!.—dijo y negué.

—Como está ella?.—dije.

—Le acabamos de poner un suero y está sedada, si quieren llevársela esta bien!!.—dijo y asentí.

—Si. Nos la llevaremos!! Muchas gracias doctor.—dije y estrechó manos conmigo.

Nos llevaron a la habitación donde estaba mi hija y estaba dormida.
La sentaron en una silla de ruedas y la sacaron hasta afuera con nosotros.
La recostamos en el auto y subí a su lado.

Rich se encargó de los pagos y comenzó a manejar.

—Vamos a mi casa!!.—dije y el asintió.
Aún seguía inconsciente pero su mente le decía que era yo, y rápido se abrazó de mi.
Sobe su cabello y ella recostó su cabeza en mi pecho.

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