Capitulo 22.

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—Que hiciste Mark!!!.—

—Lo que tenía que hacer, está hecho querida, es hora de ir a dejarla donde sea más fácil encontrarla!!.—

—Eres un idiota como se te ocurre!! Le fracturaste la pierna imbecil!! Ese no era el objetivo!!.—

—Para mi lo era, solo es una lección!! Ahora dejémosla lo más lejos posible de Los Ángeles, no quiero que esté cerca de ahí, mucho menos cerca de Adele!!.—

Todos subieron a la misma camioneta donde habían sacado a esa joven, para llevarla lejos de la Ciudad o de todo lo cercano a Adele.

Santa Monica.
Cerca del mar.
Una joven inconsciente yacía ahí, llena de golpes, de sangre y con una pierna rota estaba tirada ahí.
Una anciana mujer pasaba por la dulce mañana de un lunes.

Su mirada se percató en el cabello rubio que se movía gracias a el viento de la playa.
Se acercó lentamente para encontrarse con una joven en estado grave tirada en la orilla del mar.

—Oh, santo dios!!.—

—Auxilio!!.—los gritos de esa anciana señora sonaban por toda la playa.

Tomó uno de los brazos de la joven, para tomar su pulso el cual era muy bajo, su pecho también tenía una respiración bradipnea.
Rápido varías personas se acercaron y un chico joven, pasaba por ahí de igual manera y al ver a la señora pedir ayuda se acercó con cautela para ver en qué podía ayudarla.
Pero al ver a la joven en el suelo, su piel tuvo un efecto que hizo poner sus pelos de punta.

La misma niña que hace 2 años había llegado ah su casa, ahora mismo estaba inconsciente, con mil golpes en el rostro.

—Angela!!.—movió su delgado cuerpo pero no hubo respuesta.

La tomó entre sus brazos para después caminar con ella rapido.
La anciana no dejaba de seguirlo hasta que ella comenzó a llamar a una ambulancia la cual llegó en unos minutos.
Rápido se la llevaron directo con el joven que la acompañaba.
Al llegar a el hospital bajaron de la ambulancia corriendo.

Claire abrió sus ojos para encontrarse con el rostro preocupado de Paolo.

—Pa...Paolo?.—habló casi en un susurro.

—Rápido a urgencias!!.—dijo un doctor y Paolo se quedó afuera tomando su cabeza.
Rápido comenzó a llamar a su hermana.
La cual no contestaba, hasta que decidió llamar a el novio de su hermana.
Cameron.

Paolo.

Sentía la adrenalina correr por mi cuerpo entero, si algo le sucedía a Ángela nunca nunca me lo perdonaría.

Cameron ni Estella contestaban.
Estaba entrando en estrés y comencé a llamar a mi madre.

-Paolo? Donde estás cariño?.-

-Mamá, estoy en el hospital UCLA de Santa Monica.-

-QUE? Que sucedió?.-

-Es Ángela, ella está muy mal!!.-

-Dios de mi vida, ahora salgo para allá!!.—

Nuevamente intenté comunicarme con Estella o Cameron pero seguían sin contestarme.
Caminaba de un lado a otro pero seguía sin recibir respuestas de ninguno.

Pasaron 30 minutos y mi madre llegó.

-Han dicho algo de ella?.-

-No, aún no dicen nada de ella!!.-

-Haz intentado llamar a Estella o a Cameron?.-

-Si, pero ninguno contesta!!.-

-Llamaré a tu padre!!.-

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