Mirar Atrás.

Capítulo 26.

—A donde vas hija?.—soltó Adele, asomando su rostro en la puerta de la cocina.

Me termine de poner la bota y al escucharla hablar sentí tanto odio.

—No me llames hija!! No me vuelvas a hablar, ni buscar en tu vida!!.—dije casi escupiendo.
Las lágrimas brotaron muy rápido de mis ojos.

—hija...yo...que sucedió!!.—me miró triste.

Tome la foto y se la aventé encima.

—Espero, esa sea tu respuesta!! Tú lo sabias!! Sabías todo!! Tú sabías de el, por que!! Por que si eres mi madre!!.—dije llorando.

Tomó la foto y la miró extrañada.
Todos se asomaron y Laura llevaba a Jet en los brazos y me miraba extrañada.

—Que sucede cariño?.—me dijo y la miré con odio igual.

—Quiero que me dejes en paz. No te quiero mas en mi vida!! Ese hombre el cual, tuvo una relación contigo!! El. El mismo que está en esa foto fue quien me violo!! Y el mismo me confesó que por tu culpa me hacía todo eso!! No sabes cuanto te odio!!!.—grite y sentí que me dieron una gran bofetada.

Tome mi rostro y Penny estaba frente a mi.
Ella al igual que yo estaba echa un rio de lágrimas.

—no vuelvas a decir esas cosas en tu vida!! Me escuchaste!! Por que, no sabes que tú madre daría su vida por ti!!.—dijo y la miré negando con odio.

—Tú también eres parte cierto? Ahora entiendo. Mark y tu son iguales!! Eres igual a mi abuela Ellie!! No perdiste nada de ella!!.—dije y Adele se intentó acercar.

—No me toques!! Te aborrezco con mi vida y te quiero fuera de ella también!! No me busques. Para mi estas muerta!!.—le dije y por su mejilla corrió una lágrima.

Tome mi teléfono y dejé su carta en el piano de la sala. Salí de casa y al llegar a la entrada, venían Nicole, Lauren y Jedidah, venían riendo y sonriendo.

—Claire!!.—dijo Nicole y me abrazó.

—Suéltame!!.—dije exasperada.

Seguí mi camino y sentí que la vista se me seguía nublando.
Me sentía muy mareada y mi nariz no tardo en sangrar.

Comencé a correr lejos.
No tenía a donde ir.
Pero, no me importaba solo quería estar lejos.
De todo y todos.

Hasta que choque con alguien y caí en mi trasero.

—Oh, discúlpame!!.—dijo una voz femenina.

—No te preocupes!!.—Intente seguir mi camino pero ese brazo me regreso.

—Gela? Oh. Soy María Torres!! Me recuerdas íbamos en el mismo curso de Filosofía de la escuela!!.—dijo y la miré.

—hola María. Oye, me gustaría platicar, pero en otro momento!!...—dije y ella me miró extrañada y después dijo su mirada en mi mejilla.

—Oh, Dios mío que te sucedió?.—dijo preocupada y negué.

—Todo está bien, me tengo que ir.—dije pero tomó mi mano y me hizo girar.

—De verdad, estás bien?.—dijo y miré nuestra manos entrelazadas.

Negué y agache el rostro.

—Acompáñame!!.—dijo y no la solté.

Empezamos a caminar como unos 20 minutos y llegamos a la playa de Santa Mónica.
Se veía increíble.

Nos sentamos en la arena y me agarre las piernas abrazándome de estas.