Capitulo 21.

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Miré nuestras manos aún seguían unidas y nuevamente lo miré a los ojos.

En su mirada podía ver mucho arrepentimiento y dolor.
El me miró a los ojos y bajo su mirada a mis labios.
Comenzó a dar pequeños pasos acercando su rostro a mi.
Lo tuve tan cerca de mi que podía sentir su corazón vibrar.
No dijo nada y me abrazó.
Poniendo su rostro cerca de mi cuello y abrazándome a él.
Levante las manos sin saber que hacer y me apretó aún más a él intentando envolverme.

Lo abrace y acaricié su espalda lentamente y de la nada comenzó a llorar.
Era un llanto profundo, que se podía sentir el dolor y la pena que llevaba dentro.

-nunca perdí la esperanza de tenerte nuevamente así, nunca te mencioné por que iba a sentir amor del bueno...-expreso y solo miré a la ventana.

-vienes del ayer, de mi pasado, y no se llorar, no se que hacer, estuve esperando por muchos años, nunca perdí la esperanza de encontrarte y a nuestra hija, pero mi mente ahora no asimila que ella no está y que siemplemente esta lejos no lo sé...-expreso y mis ojos no tardaron en ponerse acuosos.

-Perdóname, te lo pido...-se arrodillo en mis pies.
Podía ver su corazón caer a pedazos y ver su llanto tan alto.
Fue un sentimiento de dolor y pena.

Me incline y tome sus manos y las bese.

-No me pidas perdón, tú sabes tú historia, yo se la mía, me cuesta comprenderte y creerte, pero se que en el fondo no quieres hacer daño...-le dije mirándolo a el rostro.
El sollozo como un niño.

Nuevamente me abrazó y me dejé caer con él cayendo en el respaldo de el gran piano de mi estudio me abrazaba de la cintura mientras su rostro quedaba cerca de mi vientre.
Lloro por un rato mientras yo solo acariciaba su cabeza hasta que deje de escuchar sus sollozos y miré que el se había quedado dormido.
Lo veía dormir.
Tan pacifico, sentí mil cosas en el estómago.

Escuche un carraspeo y giré mi mirada para después encontrarme con Claire quien sonreía desde la puerta, negué y soltó una risita se acercó y se sentó a mi lado y sonreí para después darle un beso en la frente.

-Creo que es hora de ir a dormir?.—expreso y asentí besando su frente.

Ellie.

Abrí los ojos y nuevamente este cuartucho qué era una porquería.
Miré a la cama que estaba a mi lado y Margaret aún dormía.
Me comencé a duchar y a ponerme ropa para salir.
Tenía que buscar a Mark Evans.
Y decirle que su pesadilla estaba cerca de Adele.

Marqué el viejo número que me dio la última vez que nos vimos que fue en 2017.
Después de algunos timbres el me contestó.

—Buena Tarde con Mark Evans, en que puedo servirle?.—
—Veo que ahora eres plomero como tu padre ,cierto.?.—exprese riendo

—Ellie...por que me llamas?.—
—Bueno, querido mío, eh vuelto de la muerte, hace unos años desaparecí dejando a la pobre eh indefensa niña de Adele... pero adivina... adivina quien entró en la vida de Adele.—exprese riendo.

-Déjate de juegos y habla?.-
-Ven a donde me estoy quedando y vas a ver pruebas muy contundentes!!.—exprese.

—Donde estás?.—

—te mandaré la ubicación y verás algo que no vas a creer...—colgué y me acerqué de nuevo a la habitación.

Margaret apenas despertaba mientras abría sus ojos ella puso su mirada sobre mi.

—Necesito que te duches y te cambies saldremos hoy!!.—exprese y solo asintió.

Salí de la habitación a buscar algo en el refrigerador para comer.
Y encontré huevos y algunas especias.
Necesitaba llenar ese refrigerador y ordenar más este apartamentucho.

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