Mirar Atrás.

Capitulo 15.

Los meses había pasado y como bien se supo la doctora Silvia Paige había perdido la vida en aquel consultorio de ese hospital.
Su voz se apago y sus ojos se derrumbaron.
Era todo un caso en Londres aún no sabían cuál había sido la razón por la cual habían atentado con la vida de aquella pobre doctora.
Quien más dudas tenía era aquella escritora que ya tenía más meses en ese hospital, esperando y velando por la vida de su tío y encontrar la verdad que traería paz a más de 2 corazones.
Necesitaba sanar y encontrar todo lo que necesitaba para traer paz al corazón de su amiga que aunque ahora pareciera tener todo, su corazón aun tenía un pequeño vacío donde cabía el dolor de haber perdido a su hija.

También una pequeña niña seguía creciendo y conociendo el mundo de distintas formas.
Sintiendo su corazón cada vez más solo lleno de tristeza, dolor y agonía.
Su mente no la hacia saber todo lo que sufría, todo lo que estába siendo lastimada.

Una mujer rubia, cargando en su vientre una nueva a vida, un ser lleno de luz que traería consigo una luz muy grande a su vida.
Mientras más pasaban los días su vientre crecía más y más, así la posibilidad de pronto conocer a el nuevo integrante de la familia Adkins Konecki.

Mientras todas ellas sufrían y eran felices.
Un hombre dentro de una habitación abría los ojos después de meses de estar en un sueño profundo.
Los recuerdos poco a poco invadían su mente y así muchos dolores y decepciones.
Errores, logros, tristezas y pecados.

Tomas.

Sentía que todo me daba vueltas.
Sentía tan cansada mi vista.
Me dolía el pecho, me dolia el cuerpo,me dolían los pies .
Sentía mi cuerpo bastante pesado y doloroso.
Mis ojos pesaban, me sentía como si hubiera dormido de más.

Mire a mi alrededor y mi mirada se quedó en un sillón donde estaba Laura y mi hermana ellas dormían con una manta encima.

Me moví pero mi estomago dolió y solté un quejido de dolor.
Laura abrió los ojos y al verme despierto rápido movió a mi hermana.
-Tío!!.-dijo y rápido se levantó y me abrazo .

La abrace y solo sonreí.

Se lo que ella deseaba y ya no me importaba si iba a morir por hacer el bien de él daño que una vez cause.

-Llama a tu amiga...dire la verdad...-dije y ella se separó feliz.
-Gracias tío...gracias por traer paz a mi amiga pronto!.-dijo y solo asentí.

Salio y mi hermana me abrazo y me regaño por todo lo que había pasado pero sabía que lo que había hecho no era de un regaño.

Llamo a el doctor y tenían que hacerme un chequeo matutino.

-Como te sientes Tomas?.-dijo y suspire.
-Algo adolorido, cuanto dormí?.-dije y suspire.
-Tienes algunos meses, entraste en coma, te quería decir algo Tomas!!.-dijo y lo mire.
-que sucede colega?.-dije y suspiró.
-Hace unos meses mataron a Silvia!!.-dijo y al escuchar esas crudas palabras sentí que mi alma se partió en dos.

Mis ojos se inundaron de lágrimas.
Un montón de recuerdos invadieron mi mente.
Esto era mi culpa, sabía las consecuencias de hacer esto y ahora Silvia lo había pagado eso era lo que más me dolía.
Mi silvia mi querida silvia perdóname amor de mi vida, yo jamás medí las consecuencias de mis actos.

-En un rato vendrán a aplicarte unos medicamentos para que pronto puedas salir de acá!!.-expreso y asentí.
-Tomás!.-dijo y lo miré.
-Lo siento mucho.-dijo y asentí.

Salió de la habitación y miré hacia la ventana.
No podía sacarme de la cabeza el echo de que Silvia había muerto por mi culpa.
Su sonrisa y sus ojos inundaban mi mente y lágrimas de dolor cubrían mi rostro.