Capitulo -25

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De inmediato el Supremo Kaiosama se tiró al piso en reverencia ante los Zen Oh Sama, Whis hizo inclinó su cabeza levemente y ambos saludaron con el debido respeto. La mirada de Daishinkan por si sola solicitaba explicaciones que Whis sabía que debía dar, ya que su Dios llegó solo cuando ni por un momento debía dejarlo. Ese era su trabajo.

-Si me permite explicar... -un gesto que Daishinkan hizo con su mano bastó para silenciar a Whis. Fue como un "luego dirás" que el ángel comprendió perfectamente.

El Supremo Kaiosama temblando en el piso temiendo que lo peor saliera de la boca de Goku; Bills nervioso a más no poder, Whis ideando las excusas, Daishinkan con el temple serio y la muchacha solo miraba la escena con atención y curiosidad. No sabía cómo funcionaba sus leyes y como obraban los dioses como para comprender el nivel de pavor que tenían ese par de deidades postradas a los pies de Zen Oh Sama.

Hicieron lo que pudieron para contener una estupidez del Saiyajin. Fueron muy astutos para persuadir sus palabras, darles otras interpretaciones y hacerlo callar con amenazas indirectas que le ofreció Bills. Se sintieron bastante aliviados al ver que no pasó nada, terminando así Goku con una cita de juegos con el rey del todo.

Un suspiro de alivio se escuchó en el lugar, provocado por ambas deidades que estaban al borde de un infarto.

-Espero este asunto tenga una explicación razonable -le dijo Daishinkan a Whis.

Ya estaban afuera, Whis y Daishinkan por una parte y Bills, Goku y el Supremo Kaiosama por otra en lo que parecía una discusión en dónde el más afectado era Goku.

Whis le dijo toda la verdad y nada más que la verdad a su padre del pequeño un incidente, de como llegó allí su Dios sin su compañía y como intentó alcanzarlos con ayuda del Supremo Kaiosama. Daishinkan comprendió todo, entendía muy bien la forma tan impulsiva y a veces imprudente del amigo de Zen Oh Sama, y también como el señor Bills solo quiso detener algún problema que involucrara a todos los universos de nuevo poniendo en peligro el suyo mismo.

-Puedo comprender las razones -le dijo al fin Daishinkan, quien con las manos tras la espalda y mirando ligeramente hacia arriba oía el argumento de su hijo.

-¡Me alegra oírlo! -exclamó aliviado el ángel, quien con cuya exclamación provocó en su padre una ligera sonrisa.

Su hijo siempre era así de expresivo a veces. Que se le podía hacer con eso.

-Veo que el Señor Son Goku no goza de la misma suerte de salir salvo de esta situación -dijo mientras dirigía su mirada al trío más allá a unos metros.

-Creo que se ha ganado un buen escarnio de parte del señor Bills -comentó el ángel mirando con desaprobación el comportamiento temperamental del Dios a la distancia- Aunque un poco merecido lo tiene el pobre, ya que vino aún cuando el señor Bills se lo prohibió estrictamente.

-Espero no cause mayor problema -añadió Daishinkan- Sería una verdadera pena que el amigo de Zen Oh Sama estuviera indispuesto o simplemente no pudiera venir más. No sería de su agrado.

-Intentaré evitarlo, padre -le dijo- Respecto a compañeros de juegos... -dió paso a otro tema- Ella...

Ella. Airi, la acababa de nombrar. Cus le dijo que Whis la conocía y estaba en conocimiento de la cercanía de él con la joven humana.

-Es una nueva amiga de Zen Oh Sama -contestó encogiéndose de hombros.

-Si me permite comentar. Tengo entendido que usted tiene una especial cercanía con ella -se atrevió a comentar.

-En efecto -afirmó Daishinkan al cerrar los ojos lentamente.

-Me gustaría saber el cómo y el porqué de su nueva fascinación, más me temo que no es un asunto en que deba involucrarme -comentó Whis- En lo que puedo estar seguro, es que no es para nada de su agrado que ella esté aquí, ¿No es así, padre? -cuestionó tratando de no sonar muy interesado, ya que de algo estaba seguro y era que a partir de ese punto era asunto enteramente de su padre y era probable que no le gustaría se entrometiera. 

Yo No Te LlaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora