Capítulo 35: Juntos para siempre.

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Tras el festival de la Luna, los ancianos están muy raros con los chicos. Los miran, cuchichean y ríen continuamente. La gente del pueblo también se comporta de manera extraña, pero ellos deciden no hacerles mucho caso.

Una mañana cuando salen de la habitación, los abuelos los esperan sonrientes en la sala de la casa. El señor Chen está con ellos y le pide a Wonrei que salga con él.

Wonrei lo acompaña hasta su casa y el anciano le indica que se cambie de ropa. El mamodo se pone un hanfu muy elegante de color amarillo que le ofrece y vuelven a casa de los abuelos de Lien. Al llegar, los encuentran en la sala. La chica también se ha cambiado. Lleva un hanfu amarillo claro y lo mira nerviosa. El señor Chen le entrega un saquito de seda roja y le pide que se lo dé a los abuelos de ella. Wonrei no acaba de comprender qué sucede, pero obedece.

—Ahora es cuando debes pedirle su mano a los abuelos de tu novia —le informa el señor Chen con una sonrisa.

—¿Su mano? —repite el chico con un hilo de voz.

—Dentro de dos días os casaréis, pero primero debes pedir la mano de Lien —añade la abuela Lu.

—Si estás conforme, claro —aclara Paku Shao.

Wonrei está mudo y quieto. No sabe cómo reaccionar. Quiere casarse con Lien, pero no sabe si eso es posible. No es de ese mundo, no tiene papeles, no tiene nada que ofrecerle salvo su cariño y una batalla contra otros mamodos.

—No tienes por qué hacerlo —lo tranquiliza Lien—. Esto es cosa de mis abuelos. Si no quieres, lo dejamos estar.

—No tengo dudas de lo que siento por ti —le declara el chico—. Te quiero como jamás voy a querer a nadie, pero tú sabes perfectamente que no nos podemos casar. Yo... no soy de aquí y no tengo... papeles.

—Si ese es todo el problema, no te preocupes. No será una boda oficial. Solo rendiréis respeto al Emperador de Jade para que bendiga vuestra unión. Más adelante, buscaremos la manera de solucionar el problema de los papeles. Si es necesario, le pediremos ayuda a Lon —asegura el abuelo Shao.

—Mi padre no querrá ayudarnos en esto —asegura Lien.

—No será capaz de negárselo a su madre —le dice su abuela mientras le guiña un ojo.

Wonrei accede y entrega el saquito al abuelo Shao con una reverencia. Los señores Paku le responden con otra y el mamodo sale de la casa junto al señor Chen.

Pasa con él ese día y el siguiente. Le ayuda con las tareas del campo y de la casa. El anciano le informa de que las bodas tradicionales de China son así: primero hay que pedir la mano y el novio no puede ver a la novia hasta el día de la boda porque la tienen que arreglar para el acontecimiento.

El día de la boda, el viejo Chen le entrega a Wonrei un hanfu rojo con bordados de hojas de bambú en los puños. El chico se cambia de ropa y espera a que llegue la comitiva de la novia.

Lien llega a la casa del anciano Chen vestida con un hanfu rojo de seda, bordado con rosas carmesí. Lleva unos zapatos forrados con la misma tela del traje y la cara cubierta por un velo de gasa colorada. Le hace una reverencia a Wonrei y se dirigen juntos hacia el templo del Emperador de Jade.

Caminan por las calles del pueblo, seguidos por sus vecinos, hasta la pagoda. Cuando llegan, los invitados se quedan en la puerta y solo entran los novios y los abuelos de Lien. El chico piensa en cómo le gustaría que sus padres, su hermana y Danny estuvieran junto a él, pero no quiere ponerse triste, así que aparta esos pensamientos y se concentra en Lien.

La abuela Lu les junta las manos, le retira el velo a la novia y se las cubre con él. Paku Shao les pide que reciten los votos nupciales.

—Wonrei —empieza Lien—, prometo amarte y cuidarte mientras viva. Seré tu compañera, tu mejor amiga, tu esposa. Siempre...

—Cariño, no has dicho nada de los hijos, debes prometerle que serás la madre de sus hijos —la interrumpe su abuela.

Lien se queda callada un momento, se sonroja y siente que va a romper a llorar. Sabe que no puede darle hijos a Wonrei. No le puede prometer algo que no va a cumplir.

—No hace falta que lo digas, Lien. Yo sé que lo sientes y con eso basta —comenta Wonrei al darse cuenta del agobio que siente su novia—. Yo también te prometo ser tu compañero, tu mejor amigo y tu esposo. Te voy a proteger siempre y jamás querré separarme de ti, porque eres la persona más importante de mi vida. Te amaré y estaré siempre en tu corazón.

Hacen una reverencia ante el Emperador de Jade y otra hacia los abuelos de Lien. Al salir del templo, el señor Chen les hace una fotografía y van a celebrar su unión con la gente del pueblo.

Es el día más feliz del mamodo. Le gustaría pensar que ya que los dioses terrenales han bendecido su unión, las diosas Yar y Koh harán lo propio y les permitirán seguir juntos. Pero Wonrei no cuenta con ello, mientras ella sea humana y él, mamodo, su destino será separarse.

Las calles del pueblo están adornadas con flores rojas y sus vecinos han organizado bailes y representaciones para entretener a la pareja y a los invitados. Han dispuesto varias mesas en la calle para que se sienten, se sirven platos que han elaborado entre todos y sacan vino de arroz para brindar.

Wonrei disfruta de la fiesta, ríe con los espectáculos y se maravilla de las danzas tradicionales. Lien lo mira sonriente, él la toma en sus brazos y la besa lleno de felicidad.

Cuando acaba la fiesta, los abuelos y la gente del pueblo los conducen a una pequeña casa.

—Esta era la casa de mis padres —les informa la abuela Lu—. Es pequeña y vieja. Lleva muchos años cerrada, pero entre todos la hemos arreglado para que empecéis vuestra vida en común aquí.

Lien abraza a su abuela y Wonrei agradece a todos el regalo. La casa tiene un pequeño terreno para que la pareja pueda cultivar un huerto. Entran y les parece el lugar perfecto para crear su hogar. Hacen una reverencia para agradecerles el regalo y los invitados los dejan solos.

El mamodo rodea a Lien con sus brazos. Saben que es solo un espejismo y que esa felicidad no durará mucho tiempo, pero eso no les importa en esos momentos. Van a disfrutar del presente como un regalo que les ha otorgado el Emperador de Jade.

StarmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora