"Tócame, déjate llevar por lo que sientes
¿Sabes lo divertido que es caer?
Solo tócame
Y haz que valga la pena ceder".
Jillian Martin, la influencer y youtuber que está en la boca de todos. Todo el país la conoce, más ahora que es amiga de la cantan...
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Capítulo 22
Leo
Ella es muy graciosa, no entiendo cómo puso dudar de sí misma cuando tiene al público embelesado. Y no es solo lo que dice, son las caras que hace, la forma de moverse por el escenario como si fuese suyo, su sonrisa adorable y su risa escandalosa. Es perfecta para esto, no dudo en que ahora quieran hacer nuevos shows con ella en el resto del país.
Es sensacional.
Está contando una anécdota de su infancia, comparando las madres antes y las madres ahora, pero yo no estoy prestando atención. El beso que compartimos hace un rato se repite una y otra vez en mi mente y estoy tentado a subir al escenario con ella y volver a besarla. Hannah me mataría, pero moriría feliz.
—Si un camarógrafo capta tu cara en este instante, todos confirmarán que ustedes están juntos.
Miro a Johana, parpadeando.
—Primero, no estamos juntos —enumero, alzando un dedo y luego otro—. Y segundo, ¿tú qué sabes si has estado encerrada desde que llegaste?
Pone los ojos en blanco y volviendo su cara hacia Jillian.
—Las noticias vuelan por todo internet, Leonardo, y tengo WiFi en mi casa. Por consiguiente, fue fácil saber lo que se dice de ustedes dos. —No contesto a eso, no hablo con gente condescendiente—. Ustedes han sido tendencia en Twitter durante las últimas semanas casi todos los días. Uno que otro tema los desplazó, pero pronto volvían al ruedo.
Arrugo la cara, inclinando la cabeza para mirarla mejor.
—¿No tienes canciones que escribir o algo? —pregunto sarcástico—. Parece que tienes demasiado tiempo libre.
Me golpea el brazo con la palma abierta, movimiento que llama la atención de Liam. Mira de mí a Johana con el ceño fruncido.
—¿Por qué discuten?
Lo que me faltaba, otro chismoso más. Deberían estar pendientes del show y no de mí, pero eso en mucho pedir para este grupo, supongo.
—Tu esposa goza de mucho tiempo libre —respondo, haciendo una mueca—. ¿No la mantienes entretenida o algo?
La expresión de Liam se torna amenazadora y sonrío interiormente por lograr molestarlo. Un Liam enojado se traduce a una Johana ocupada.
Excelente jugada.
—Cuidado como hablas de mi esposa —advierte y yo me encojo de hombros.
—Dile a tu esposa que no se meta conmigo.
El ceño de Liam se profundiza y creo que empezará una discusión, pero Johana interviene.
—Déjalo, quiere pincharte para que apartes la atención de él y su relación con Jillian.
