"Tócame, déjate llevar por lo que sientes
¿Sabes lo divertido que es caer?
Solo tócame
Y haz que valga la pena ceder".
Jillian Martin, la influencer y youtuber que está en la boca de todos. Todo el país la conoce, más ahora que es amiga de la cantan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 46
Leo
Se echa hacia atrás, sorprendida, y me apresuro a continuar el discurso que tenía planeado. No voy a permitir que hable y me mande a la mierda antes de terminar.
—Quiero que sigamos conociéndonos, que aprendamos a querernos como nos gustaría a ambos ser queridos, que busquemos cada día la felicidad juntos y que ayudemos al otro a alcanzar sus sueños. —Me detengo a tomar aire un segundo, ella no dice nada—. Quiero ser esa pareja a la que todos aspiran ser, que la gente hable de nosotros por ser perfectos el uno para el otro. No digo con esto que no tendremos diferencias, porque ambos sabemos que de esas nos sobran, pero eso no podrá contra nosotros porque será más importante para nosotros estar juntos que esas diferencias.
»Sé que tendremos que tomar distancia una que otra vez, porque nos llevamos al límite y porque tenemos nuestros temores, pero quiero que estemos seguros de que, luego de haber respirado, volveremos a estar juntos. —Trago y suelto el aliento—. Vamos a discutir mucho, y no me importa con tal de que, al final, vayamos a dormir con la certeza de que hicimos bien al elegirnos.
»Vayamos lento, nadie dice que tenemos que hacer todo esto ahora. Trabajemos en ello y veamos qué tal nos va, Jill. —Ella abre la boca, pero alzo una mano, deteniéndola—. Sé que da miedo, pero creo que aterroriza más no intentarlo y dejar pasar la oportunidad de crear algo hermoso.
Dejo de hablar, esperando a que responda.
Ya dije lo que tenía que decir y ahora es su turno.
Jill baja la cabeza y la observo tomar varias respiraciones. En un momento se limpia la nariz y temo que esté llorando por haberla agobiado. Lo menos que quiero es que huya de mí a causa de mis sentimientos o por haber dicho algo que solo logró ponerla ansiosa.
Cuando alza la cara de nuevo, hay una sonrisa gigante en su boca y juro que estoy perdido.
—Ay, Leo —dice temblorosa—, eres tan perfecto.
—No lo creo —río nervioso.
Suelta un suspiro audible.
—Yo... —pasa saliva y lo intenta de nuevo—: Yo te extrañé tanto estos días. Te juro que nunca había extrañado a alguien como lo hice contigo.
Me mira a los ojos, los suyos brillantes.
—Yo también pensé, no sólo en lo nuestro sino también en lo solitaria que es mi vida. —Mira hacia la pared detrás de mí—. Antes no lo notaba, ¿sabes? Supongo que estaba acostumbrada. Pero ahora que tengo amigos excelentes como Jo, Lianna y todo el grupo en general, sé que estaba teniendo una vida solitaria. Y no era una mala vida, me gustaba como era, pero esta es mucho mejor. Sobre todo ahora que sé lo que es... —vuelve a mirarme— tener sentimientos por una persona como tú.
»Eres fuerte, dedicado, amas a tus amigos y a tu familia por sobre todas las cosas aunque quieras hacerles creer que es mentira. —Río por esto último y ella me imita—. Es un privilegio tenerte en mi vida, sin importar que por ello tenga que aguantar a tus fanáticas locas.