"Tócame, déjate llevar por lo que sientes
¿Sabes lo divertido que es caer?
Solo tócame
Y haz que valga la pena ceder".
Jillian Martin, la influencer y youtuber que está en la boca de todos. Todo el país la conoce, más ahora que es amiga de la cantan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 6
Leo
Nos alineamos frente a las puertas de iglesia segundos después de que Liam hace su entrada. Hannah, colgada de mi brazo, habla bajito sobre los dos niños que están delante de nosotros correteando, cuando deberían estar preparados. Esos pobres niños son primos segundos de Johana que vinieron aquí junto a su familia. Del lado de Liam no hay niños pequeños, la única tía por parte de madre de Liam tiene solo un hijo y ya es un adolescente de la edad de la hermana pequeña de Johana, y el padre de Liam no tiene hermanos. En cambio, la mamá de Johana sí que tiene una gran cantidad de familia; tres hermanos, dos hombres, que son los mayores, y una hermana menor. A ellos se les adiciona los abuelos de Johana y sus primos, que son más de cinco. No alcancé a contarlos todos.
Hannah deja de hablar cuando Lianna anuncia que es momento de entrar y una melodía instrumental empieza a sonar. Las puertas de la iglesia se abren y los niños son los primeros en pasar, uno echando flores en el camino y el otro llevando los anillos, toman sus puestos al frente y Lianna nos hace señas para que empecemos a caminar.
Alicia y Dan, que son los primeros de ambas filas, inician su lento caminar, seguidos de JJ y Karol, y, por último, estamos Hannah y yo. La distribución de parejas fue premeditada; Johana, un día, nos llamó a parte a Hannah y a mí para hacernos saber que estábamos juntos en el cortejo nupcial y que, si Karol pedía cambio, nos negáramos en rotundo. Y Karol sí que lo hizo. Primero intentó con Hannah y, al ver que no lograría nada, se dirigió a mí para rogarme que cambiara mi puesto con el de JJ. Le dije que no, por supuesto, y Johana remató el asunto diciendo que era su boda y ella era la única que dictaminaría un cambio.
No se volvió a hablar del tema.
Para Dan y Alicia fue diferente, ellos se han vuelto buenos amigos desde que ella estuvo con nosotros un par de días en la gira. A Dan le gusta, lo conozco lo suficiente para saberlo, pero se ha aguantado porque cree que ella no siente lo mismo. Y la verdad es que nadie está seguro de que Alicia albergue sentimientos por él, ella no deja de decir que no quiere compromisos más allá de una noche, y que no le gusta volver a ver al chico con el que pasa la noche. Por ella, Dan se ha mantenido al margen, evitando cualquier tipo de incomodidades entre ellos. Solo espero que Alicia no se decida por él cuando Dan quiera tomar otro rumbo, sería muy cruel de su parte.
Al llegar al frente de la iglesia ‒que he de acotar, está a tope por la cantidad de gente que invitaron las planificadoras‒, Hannah se va hacia el lado de la novia junto a las otras chicas y yo me voy al lado del novio.
Repaso cada cara que hay en cada banca de la iglesia, esperando reconocer a más de la mitad de los invitados, pero mi pasatiempo queda interrumpido cuando me topo con Jillian. Ella está junto a la madre y hermana de Johana, hablando en susurros con la adolescente.
Está hermosa, no hay para qué mentir, y ese vestido le queda fenomenal. No fue el que yo elegí en las encuestas de sus historias de Intagram, pero admito que le queda mejor. Es de color verde esmeralda, sin mangas y escote recto, ajustado hasta la cintura donde se abre de a poco, formando una falda vaporosa. No sé qué tela es, pero apuesto que es una suave. ¿Seda, tal vez? O satén. No lo sé, lo único que sé es que se abraza muy bien a su figura delgada y ese cabello negro medio recogido cae en hondas en su espalda es el complemento perfecto para el vestido. No, el vestido es el complemento perfecto para toda ella.
