Tócame © | The Scene II.

Capítulo 19

Capítulo 19

Jillian

Hago una mueca ante el chillido de Lianna. Ha estado cantando desde que fue por mí a mi apartamento y desde entonces he estado alternando entre taparme los oídos con las manos y rogando que se calle. No hace falta decir que no me hace caso.

—¡Vamos, Jill, canta conmigo! —grita, deteniéndose en un semáforo. El hombre del auto que se para a su lado nos echa un vistazo y ríe.

Se está burlando de nosotras, excelente. Somos el hazmerreír de la avenida.

—De haber sabido que eras así de molesta, no te habría pedido este favor.

—Me amas y lo sabes. —Guiña y luego saluda al hombre del otro auto antes de salir disparada hacia adelante.

Va al límite de velocidad y eso en medio de la ciudad es ir a la carrera. No pueden multarnos, pero sigue yendo muy rápido para mi gusto. Cada vez que frena me quedo pegada al asiento y luego me tira hacia adelante. Le doy gracias al cinturón de seguridad por no permitir que me estrelle contra el parabrisas.

—Si puedes bajar de velocidad y el tono, sumarías varios puntos conmigo.

Gira a la derecha y el movimiento me manda al otro lado, golpeando su hombro.

Qué linda es, sobre todo por escucharme.

Estaciona el auto en un espacio libre y me mira, sonriente. Le he pedido que me traiga a la radio en la que van a hacerme una entrevista porque mi auto está en reparación. Lianna no fue mi primera opción, se lo pedí a Josh antes, pero él tenía trabajo y no pudo venir conmigo. Luego pensé en decirle a Leo, pero ellos han estado metidos de cabeza en el estudio desde hace varios días y no quería molestarlo. Y tampoco es como que seamos los mejores amigos, no quiero que se harte de mí y de mis favores. Ya ha hecho mucho por mí.

—Golpéalos fuerte, tigre.

Río, dejando pasar su pésima conducción y su horrible canto. Fue muy amable al traerme aquí y su actitud alegre me anima y me hace reír, apartando mis nervios.

—Ven conmigo, no quiero entrar sola.

—Iba a ir por un café, pero si eso es lo que quieres.

Abre la puerta y baja, yo la sigo.

—No quiero entrar sola, esta entrevista me da miedo, sobre todo desde que se rumora que estoy en una relación con Leo y los paparazzi acampan frente a mi casa.

Lianna hace un gesto de molestia.

—Hannah está haciendo todo para acallar los rumores, pero esa gente no entiende de razones. —Abre la puerta para mí y no sé si está metida en su papel de asistente inconscientemente—. Leo tendrá que dar un comunicado para terminar este problema. —Me mira reojo—. A menos que los rumores sean ciertos.