Capítulo 23

289 26 6
                                    

Capítulo 23

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 23

Jillian

Justo como Alicia dijo, el lugar al que venimos es privado y no hay molestias. Los chicos, Johana y Alicia pueden moverse de aquí para allá y no hay nadie que los detenga a mitad de camino para una foto. Sin embargo, está lleno.

En la pista no cabe ni un alma y no hay mesas disponibles, pero Alicia nos consigue una sala privada con bartender privado y vistas a la pista. La habitación tiene varios sofás con vista abajo y aprovechamos a sentarnos mientras nos tomamos un trago.

—Bien, chicos —anuncia Karol, parándose frente a todos—, lo voy a decir solo una vez y espero que con eso baste. —Se aclara la garganta—. No hagan nada estúpido, Hannah y yo también queremos relajarnos, y si ustedes hacen una tontería, no podremos disfrutar la noche.

JJ levanta la mano.

—Lo prometo, Karol bonita, no haré nada estúpido.

Ella asiente.

—Gracias, eso era todo.

Se retira hacia la barra y agarra un vaso que el bartender acaba de dejar allí.

Leo toca mi mano, llamando mi atención. Lo miro, inclinando la cabeza para poder ver bien su cara.

—¿Qué?

Pega su boca a mi oído.

—¿Quieres bailar conmigo?

Recuerdo cada vez que hemos bailado juntos y un temblor me recorre. Este chico me descoloca y temo ir demasiado lejos si se lo permito, eso solo puede acabar con mi corazón roto y nosotros peleando de nuevo.

Pero no quiero alejarlo, me gustaría deja llevar por una vez y ver qué sucede. Además, es solo un baile no un matrimonio.

Asiento.

—Vamos.

Se levanta, llevándome con él. Dan silva y Alicia pide que me regresé intacta. Los ignoro a los dos igual que ignoro las caras divertidas de los demás. Hasta Karol y Hannah parecen disfrutar de la situación.

Aquí nadie se salva.

Bajamos al piso principal y serpenteando entre la gente hasta encontrar un espacio en la pista. Está sonando David Guetta y todos están saltando al ritmo de la canción. Una suerte, no quiero bailar todavía algo sensual que nos lleve a restregarnos como animales en celo.

Luego, denme tiempo.

Nos movemos con la música, riendo cada tanto por algo que él dice o que yo digo. Es divertida esta etapa que transcurro con Leo, me gusta la forma fácil en el que parecen ir las cosas.

Alguien en algún momento me empujó y acabo presionada contra él. La pista está cada vez más llena y temo que no podamos movernos con libertad en los próximos minutos.

Tócame © | The Scene II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora